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Más de una vez te habrá pasado que, tras aterrizar en una web, le echas una rápida ojeada, le das un par de vueltas, y acabas por marcharte sin encontrar lo que venías buscando, con la consecuente sensación de pérdida de tiempo y cierto regusto de insatisfacción, que irremediablemente vuelcas contra la marca.
Estos son algunos de los motivos que podríanllevar a los usuarios a abandonar una web Compleja navegación. Nada resulta más frustrante que llegar a una web que a primera vista parezca un rompecabezas; donde no es posible navegar de forma intuitiva, localizar de un golpe de vista sus apartados más importantes, ni existe un menú de navegación. Por no hablar de una tienda online, donde a veces resulta imposible conocer el modo de contacto, dónde está ubicada la empresa, cuáles son las condiciones de compra, el plazo en el que se envía el pedido, o el importe de los costes de envío. Los principios de navegabilidad y usabilidad deben tenerse muy en cuenta en todo proyecto online que quiera tener éxito. Mala estructuración del contenido. Más del 50% de las ventas se pierden porque los clientes no son capaces de encontrar lo que están buscando. Para que no sea éste tu caso, diseña una estructura de contenidos clara, sencilla e intuitiva. Reúne en tu homo todos los aspectos básicos que un usuario necesita conocer de tu empresa, desde una breve descripción de quién eres y qué haces, hasta los datos de contacto. Destaca notoriamente los apartados más importantes y aplica la regla de los 3 clics; ¿por qué hacer al usuario dar vueltas y más vueltas por la web si le puedes hacer más corto el camino? Diseño o contenido aburridos. El 40% de los usuarios no vuelve a una web con la que han tenido una mala experiencia. Sencillez no es sinónimo de ausencia de contenido; el minimalista no está reñido con la utilidad. Una web no es un medio estático, como lo puede ser una revista impresa, sino que debe derrochar dinamismo. Tu sitio debe ser interactivo, incitar a la acción y aportar contenido relevante que enganche a los usuarios. Deficiente legibilidad. Cuida que los elementos gráficos de tu web tengan la suficiente resolución, una imagen pixelada causa mala impresión, la cual repercute en la imagen de la empresa. Por otra parte, un exceso de atributos y elementos gráficos estridentes puede asimismo provocar rechazo, parece que daña la vista. Contrata un servicio de diseño profesional para tu web, especializado en el medio online. Falta de actualización, contenidos obsoletos. En el medio online la información transcurre a una velocidad de vértigo, lo que ha sucedido esta mañana, por la tarde ya ha quedado obsoleto. Por este motivo, es inaceptable que una web muestre contenidos fechados semanas, e incluso meses atrás. Da una imagen de total abandono y desentendimiento por parte de la marca. La actualización de contenidos es un imperativo hoy en día para todo sitio web; no solo porque es un activo de alto valor para los usuarios, sino porque además aporta mayor relevancia a la web, de cara a los buscadores. La obligación de registrarse. Un formulario de registro supone una barrera que no permite a los usuarios acceder al contenido que necesitan. Si dicha información es de alto valor, por lo que resulta imprescindible que el usuario aporte de antemano sus datos, un modo de convencerle es ofreciéndole un avance de dicho contenido, o una previsualización del mismo; algo que le incite a saber más, aunque por ello tenga que ofrecer su privacidad a cambio. También resulta muy útil facilitar este paso de registro previo, utilizando las diferentes soluciones de login social. Vídeo o audio intrusivo. Cuando llegas a la web y de momento te sientes avasallado por ventanas que te asaltan, con vídeos que comienzan a reproducirse, o bien se escucha una locución donde el presidente de la empresa, de viva voz, te da la bienvenida a su web. Este recibimiento puede no resultar agradable para los usuarios que aterrizan en búsqueda de una información concreta, la cual esperan encontrar pronto y no emplear más tiempo del estrictamente necesario. El contenido audiovisual puede enriquecer la experiencia de navegación de los usuarios, pero es preferible que sean ellos quienes decidan si quieren consumirlo o no. Demasiada publicidad. Los usuarios son conscientes de que los anuncios son una importante fuente de ingresos para muchos sitios, especialmente en el caso de los blogs y portales web; pero ello no implica que los árboles no dejen ver el bosque. Si la web está plagada de publicidad, o los formatos que utiliza resultan intrusivos, los usuarios optarán por irse por haber venido.
