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Las 5 leyes del marketing de contenidos

Consultoría de Branding Personal y Reputación Online. Social Media Manager...

El marketing de contenidos no es algo nuevo, de un modo un otro siempre ha estado ahí, aunque es ahora cuando tiene más importancia que nunca. Ha recobrado un nuevo poder. Ahora, además de aportar valor a la marca, es una herramienta de comunicación que te permite acercarte al cliente, dar pie a una conversación, de tal modo que la relación pase al siguiente nivel, el de la confianza y fidelidad en la marca.

A la hora de plantear una estrategia de marketing de contenidos, conviene tener claras unas reglas básicas, que según Brian Davies son las siguientes:

  • Ley de la demanda. Existe una demanda real de contenido, que se acentúa cuando se trata de temas puntuales, de máxima o relevancia actualidad. Es entonces cuando los usuarios buscan activamente información de calidad sobre aquellos temas que le interesan, así como contenido fresco y de máxima actualidad; casi en tiempo real. En ocasiones, cuando se trata de un tema puntual de gran ínterés, incluso prima la actualidad frente a su calidad. Lo que no quiere decir que por ello haya que dejar de lado el buen hacer.
  • Ley de la complejidad. Ante la gran cantidad de contenido que a diario se publica en las redes sociales, es necesario poner un poco de orden y evitar el caos. Por ello, es imprescindible contar con una estrategia, en función de unos objetivos, con el fin de poder llevar una serie de acciones debidamente planificadas, con una intención comunicativa.
  • Ley de la reputación. Hay quien considera que en internet no hay nada nuevo, todo su contenido se basa en un simple copia y pega, de unos a otros, sin citar fuentes ni hacer las debidas atribuciones. Por desgracia es una práctica más habitual de lo deseada, pero eso no significa que esté bien visto, o sea recomendable. Si quieres sacar partido a tu estrategia de contenidos, invierte en la creación de tus propios mensajes, artículos, imágenes y vídeos. El beneficio que reportan es infinitamente mayor, en términos de notoriedad, imagen y credibilidad. También es cierto que una estrategia de contenidos no puede centrarse única y exclusivamente en la propia marca, y que no todos estamos en posesión de la verdad absoluta, por lo que es recomendable enriquecer nuestras aportaciones con fuentes externas, siempre y cuando se les dé el tratamiento adecuado.
  • Ley de la evolución. La marca ha de estar allá donde se encuentren sus clientes. Parece una obviedad, pero en ocasiones se nos olvida. Las nuevas tecnologías avanzan a un ritmo imparable, lo que implica que la empresa debe estar siempre dispuesta a seguir sus pasos, evolucionar y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado. Los dispositivos móviles han supuesto una verdadera revolución, una nueva demanda de contenidos y un nuevo modo de consumirlos. Ello implica la optimización del contenido a estas nuevas pantallas, así como la reorientación de la estrategia en función de los nuevos hábitos e imperativos tecnológicos.
  • Ley de intercambio. No nos engañemos, nuestra estrategia de Social Media tiene como finalidad la de obtener beneficios, bien sea en términos de generación de nuevos contactos, aumento de la notoriedad de la marca o del número de presupuestos. Al final, todo ha de traducirse en ventas. Por ello es tan importante tener claro los objetivos que se persiguen y qué hay que hacer para alcanzarlos; de lo contrario estarás dando palos de ciego.
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