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Dos declaraciones llamaron la atención recientemente por señalizar el inicio de una nueva era en términos de nuestra relación con la tecnología. Por un lado Amber Case, una antropóloga, afirmó en una palestra en SXSW que “ya somos ciborgs”, y por otro lado Tim Cook, CEO de Apple anunció el inicio de una era “post-PC” durante el lanzamiento del nuevo Ipad. Las dos declaraciones caminan en la misma dirección respecto a nuestra interacción con la tecnología y por tanto son directamente relevantes para el mundo del email marketing.
Case es de la opinión de que el ordenador y el móvil ya funcionan como nuestros cerebros externos y eso, por sí solo ya es suficiente para entender que la tecnología ya es parte orgánica de nuestras vidas. Si tenemos toda una red de personas conectadas a través del teléfono móvil, así como memorias en forma de fotografías y correspondencia en forma de mensajes de email, la afirmación de la antropología no deja de tener sentido.
Ya Cook argumenta que la era del ordenador como estamos acostumbrados tiene los días contados. Él no se refirió solamente a aquella idea del ordenador personal original, con monitor, cpu, teclado, ratón, cables, etc. también lo hizo por las notebooks y netbooks. La nueva era, de acuerdo con lo que dice, será de tablets y smartphones, pero no solamente de eso. En un futuro próximo estaremos utilizando la tecnología sin percibirlo, ella estará tan integrada en nuestro día a día que dejará de ser algo consciente. Es decir, seremos los ciborgs que Amber Case menciona.
Debemos pensar, por lo tanto, donde el email marketing se colocará dentro de ese mundo ciborg. Claramente es necesario trabajar en campañas que puedan ser visualizadas en cualquier tipo de sistema operacional o plataforma, pero es preciso ir más alla de eso.
Para sobrevivir en esa realidad ciborg, el email marketing debe estar integrado a la rutina de las personas. Si la tecnología viene a través de integraciones no serán percibidas por sus usuarios, el email marketing como práctica debe buscar seguir justamente esa lógica. Y ¿cómo hacer eso? No tenemos las respuestas listas, pero una cosa está clara, ese tipo de integración sólo vendrá con segmentación sofisticada de la base de contactos y de conocimiento profundo de los hábitos y preferencias de esos contactos.
Será más que nunca imprescindible que el profesional del email marketing conozca su base de contactos y trabaje con diferentes estrategias para grupos segmentados, haciendo la experiencia algo mucho más personal para el contacto.
