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El email marketing es una estrategia que está subestimada por muchos gerentes de marketing. Esta estrategia permite enviar información comercial a miles de personas interesadas en un servicio o producto, además facilita la comunicación de eventos y noticias que el usuario desea conocer. De esta manera, tenemos a los clientes y potenciales clientes actualizados de los últimos acontecimientos y productos de una empresa.
Otra característica interesante del email marketing es que da a los suscritos una diferenciación importante del resto de los usuarios. Esta diferenciación se traduce en la exclusividad de recibir información única, o de primera mano, como por ejemplo los descuentos o "regalos".
Todas estas ideas son aplicadas de manera eficiente por empresas serias y responsables que entienden que tener a un cliente contento atraerá a muchos más y facilitará el share of voice de la empresa; pero, lamentablemente, no todo es color de rosa porque el gran problema de esta estrategia de email marketing es obtener una base de datos de manera "legítima", es decir, sin trasgredir la privacidad de los usuarios.
Debido a este mal uso de los datos personales de los usuarios es por lo que muchas veces ellos piensan, más de dos veces, antes de suscribirse o incluir sus datos personales en alguna web.
Cómo evitar a convertirse en spam
Llegar a ser spam es más fácil que hacer un buen email marketing. Existe una línea muy delgada y tendenciosa entre estas dos fronteras. El ser spamimplica que la estrategia ha fracasado, al igual que la comunicación y el respeto que la empresa debería tener por el cliente. Se debe tomar en cuenta las siguientes advertencias para no caer en la bandeja de spam o algo mucho peor: ser denunciado por actos ilegales.
Explicar el uso que tendrán los datos que brinden los usuarios.
Si no se explica qué ganará la empresa con esos datos, el usuario comenzará a dudar sobre esta acción. Este último es consiente que al brindar sus datos, estos serán usados de alguna manera, pero eso no le molesta porque él también obtendrá un beneficio de esa empresa, o al menos así debería ser. Por tal motivo, la sinceridad ayudará a que los usuarios estén dispuestos a colaborar sin temores.
Consultar antes de realizar algún cambio de estrategia con los datos proporcionados
Si al inicio, la empresa iba utilizar los datos para un propósito definido y ahora ha decidido utilizarlos de otra forma, es necesario pedir la autorización de los usuarios. Hacer esto sin antes conocer la respuesta de ellos es desleal y puede derivar en muchos líos con la marca y hasta problemas judiciales.
Cuidar la "lista de contactos" que proporcionan los usuarios
Una manera de captar varios suscriptores o correos es solicitar a tus usuarios que capten %u201Cmás amigos%u201D dentro de sus redes sociales o correos personales, a cambio de un descuento, más espacio, un regalo especial o dinero electrónico. Los usuarios estarían contentos de hacerlo, pero sin pensar con seriedad sobre lo que esto significa.
Uno tiene derecho de dar su información pero no la de sus contactos. Cuando esto ocurra es un deber asegurarse de tratar con más cuidado a esos contactos y brindarles una buena atención. Ellos pueden ser los clientes potenciales como los enemigos potenciales que no quisiéramos tener.
Lo correcto es que el usuario pueda elegir libremente solo a los posibles interesados de su lista de contacto. Además, otra forma de no tener inconvenientes futuros es que el mismo usuario use su propia lista de contactos para recomendar a título personal.
No hablar en nombre del usuario
Jamás debe usarse el nombre del usuario para contactarse con otros. Es decir, nunca escribir frases como: "Emilio me dijo que a ti te gusta los videojuegos, por esa razón te recomienda esta página....".Los suscriptores aborrecen esta acción porque genera incomodidad entre sus conocidos. Nadie quiere que usen su nombre para fines comerciales. Esta es una medida apresurada por conseguir contactos sin pensar en las repercusiones que pueden existir.
Teniendo en cuenta estas advertencias está claro que no se debe vulnerar la privacidad de los usuarios, ni obtener de manera truculenta sus datos privados, porque así como "del amor al odio hay un solo paso", del email-marketing al spam también hay solo uno.
