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Por Redacción - 19 Marzo 2014
Pagar cómoda y rápidamente con el móvil no parece ser el sueño de los clientes. Según la encuesta realizada por Apigee Institute, el 61% de los usuarios no tiene instalada ninguna aplicación para realizar este tipo de pagos, ni mostró interés alguno en tenerla.
A tenor de las conclusiones del estudio, únicamente el 22% de los consumidores en Estados Unidos tiene la posibilidad de pagar directamente con su móvil. Otro claro reflejo de la escasa aceptación de esta funcionalidad es que el 5% de quienes ya cuentan con alguna aplicación de pago móvil no la recomendaría.
Solo el 10% de los encuestados por Apigee se mostró a favor de tener aplicaciones de pago móvil. Para ellos sería más útil contar con aplicaciones que le facilitaran otras tareas cotidianas, como arrancar el coche (39%), controlar el consumo energético o encender y apagar las luces de casa a distancia.
Este estudio refuerza las conclusiones obtenidas en la encuesta de Bain & Company, realizada entre 25.000 consumidores en 5 países (Estados Unidos, España, Alemania, Reino Unido y Francia), donde se refleja que los usuarios tienen conciencia de la existencia de los sistemas y aplicaciones de pago móvil, aunque únicamente el 25% de ellos se mostró dispuesto a utilizarlos.
Por su parte, las previsiones de Forrester parece que todavía tardarán en cumplirse. A principios de 2013 informaba de que los pagos móviles ganarán en popularidad en los próximos años; se espera que el volumen de transacciones alcance los 90 mil millones de dólares en 2017.
Realmente los pagos móviles constituyen un gran avance, aunque no podemos evitar pensar en la privacidad de nuestros datos. Una situación en la que Paypal se muestra especialmente interesada, dada su intención de habilitar un servicio de pagos electrónicos para los comercios locales.
En mayo del pasado año, la empresa líder en pagos online indicaba que el 31% de los británicos y el 29% de los norteamericanos indicaron que preferían ir sin cartera antes que salir sin móvil. Llevar la cartera resulta incómodo. Especialmente, los encuestados indicaron que les gustaría poder prescindir de su cartera en sitios tan habituales como el gimnasio, cuando salen a hacer ejercicio, al ir al supermercado, o en el restaurante. Se trata de una medida especialmente efectiva a la hora de pagar el parking; 2 de cada 10 americanos destacaron su utilidad para el pago de este servicio. Pero para generalizar su uso, las empresas han de invertir en sistemas de seguridad y protección de los datos, con el fin de ofrecer un servicio con plenas garantías.
