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Por Redacción - 16 Septiembre 2015
El big data se ha convertido en una parte cada vez más importante del panorama empresarial, ya que se ha erigido como una de las llaves que permiten conocer mejor a los consumidores y una de las que, por tanto, posibilita ser mucho más eficiente en la estrategia de mercado. Las empresas han estado invirtiendo en estas herramientas en los años precedentes y seguirán haciéndolo en los venideros.
Las compañías seguirán invirtiendo en big data y lo harán además de forma que superará la inversión precedente. Según los datos de Gartner, que acaba de presentar un informe sobre intención de gasto de las empresas en big data, el 75% de las empresas prevé invertir o tiene planes para hacerlo (esto es, tiene la certeza de que lo hará o de que pensará en hacerlo) en los próximos dos años.
Estas cifras superan las previsiones del año precedente. En 2015, son más las firmas que tienen planes con respecto al big dara de las que eran en 2014. Los números demuestran, por tanto, que el interés por el uso de la información es cada vez más generalizado y que las empresas han comenzado a interiorizar el potencial de los datos para tomar decisiones de negocio.
El hecho de que las tasas de crecimiento sean un tanto más bajas (según las cifras de Gartner la inversión en big data seguirá aumentando aunque lo hará de una forma menos rápida que en el año precedente) puede verse, en realidad, como una normalización de esta tecnología. Las empresas han convertido al big data en algo cada vez más cotidiano, lo que está también impactando en lo que las compañías hacen y piensan con respecto a esta tecnología.
"A medida que el big data se convierte en lo habitual, los líderes en información y análisis están cambiando el foco del hype a encontrar valor", explica la investigadora en Gartner Lisa Kart. Están, por tanto, de dejar de analizar la tendencia como la próxima gran moda y se están centrando cada vez más encontrar para qué sirve realmente el big data.
Usos del big data
¿En qué se están centrando las empresas en su aproximación al big data? Los analistas apuntan que los temas que antes se convertían en tema principal de debate y preocupación ahora se han asumido como algo ya habitual. Las empresas están ya familiarizadas con aquello que antes le causaba preocupación y se están por tanto esforzando en crear soluciones y respuestas.
Las empresas están centrándose en gestionar los datos y en encontrar fuentes solventes de información. "Entre las compañías que han invertido en tecnología de big data, el 70% está analizando o planeando analizar datos de localización y el 64% está analizando o planeando hacerlo con textos en forma libre" (es decir, esos textos de información que no llegan vía formularios organizados", apunta Nick Heudecker, investigador en Gartner.
Esa información les servirá para mejorar su estrategia y sus actividades y, sobre todo, para ser más eficiente a la hora de conectar con los consumidores. El principal objetivo de las empresas cuando incorporan las herramientas de big data a su día a día es, de hecho, ser más eficientes en su relación con sus clientes. Un 64% de las empresas asegura que su principal objetivo en lo que a big data se refiere es crear experiencias mejoradas cuando segmentan a sus consumidores.
A esta idea le siguen tanto la mejora de la eficiencia de los procesos como el ser capaces de mejorar la segmentación en marketing (ambas realidades son un objetivo importante para el 47% de las empresas). La seguridad de la información es también una preocupación para las compañías, que han empezado a preocuparse cada vez más por este tema a medida que se han ido produciendo más sonados agujeros de seguridad en las bases de datos de otras compañías.
Retorno de la inversión
El big data sufre, además, del mismo problema que sufren otras herramientas empresariales novedosas. Las empresas están convencidas de que tendrán retorno pero no pueden realmente decirlo. ¿Cuál es el ROI del big data? Para las empresas aún es un misterio.
La mayoría de las empresas encuestadas por Gartner están convencidas de que el ROI de su inversión en big data será positivo, tanto las que ya han invertido como las que prevén hacerlo. Es bastante lógico. Nadie gastaría dinero en algo que no va a aportar valor o que cree que lo hará.
Pero cuando se cruza la línea de lo esperado a lo que se sabe con certeza la cosa cambia. Un 43% de las empresas que han invertido ya en big data no sabe realmente si el ROI será positivo o negativo en sus proyectos de big data.
