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Los marketeros europeos no están nada conformes con la calidad de los datos que disponen

Por Redacción - 26 Mayo 2017

Si algo han interiorizado los responsables de marketing en los últimos tiempos como algo importante es que tienen que tener información. Los datos se han convertido en la base fundamental para lograr ser mucho más eficientes en su estrategia de marketing. La información funciona como la llave para comprender al mercado y para ofrecerle mejor lo que quiere y las nuevas herramientas tecnológicas ayudan a filtrar ese montón de datos para obtener las más adecuadas y las mejores conclusiones.

Pero la tecnología no puede hacer nada si los datos de entrada no tienen calidad. Si se quiere conocer mucho mejor a los consumidores y si se quiere aprovechar esa información para ser mucho más eficientes, se necesita de verdad conocer en profundidad a quienes rodean a la marca, a la empresa o al producto. Las medias verdades o las mentiras manifiestas no sirven de nada. Contar con datos de mala calidad o poco eficientes no es tan difícil.

De entrada, los consumidores mienten a las empresas y les ofrecen datos que no son verídicos. ¿Quién no ha dado un correo electrónico incorrecto o un teléfono de mentira cuando le piden datos personales para acceder a algo? Pero este no es el único problema y no es la única ocasión en la que los datos se pueden corromper o se pueden recopilar de mala manera. También está el hecho de que la información se puede recoger mal, se puede tener duplicada, se puede tener en silos que no se comunican bien entre ellos o se puede haber "estropeado".

Los problemas de los datos

La calidad de los datos es muy importante, tanto que para los marketeros se puede convertir en un serio problema. De hecho, en Europa, los datos y su calidad es un potencial lastre para la publicidad online. Como acaba de concluir un estudiode Xaxis, que ha estudiado la situación en siete mercados del Viejo Continente (entre ellos España), es la pobre calidad de los datos la que hace que se use de forma menos efectiva la publicidad en internet.

En general, el 43% de los encuestados está preocupado por la calidad de los datos con los que tiene que trabajar. Las cosas varían en ciertos mercados concretos y hay quienes están más contentos con la información que tienen.

En Reino Unido o Francia, por ejemplo, los marketeros muestran unos índices de satisfacción del 80% con los datos que tienen en demografía, comportamiento de los consumidores o datos de geolocalización. En Alemania y en España, las cifras bajan, respectivamente, al 70 y al 56%. Pero, a pesar de ello, el sentimiento generalizado europeo es que los datos podrían ser mucho mejores.

La mala calidad de los datos es un problema que preocupa tanto que incluso hace que se vea con más interés que la inminente entrada en vigor de la GDPR, la nueva ley de protección de datos impulsada por la Unión Europea que empezará a aplicarse en 2018. La ley modificará la relación de las empresas con los datos, pero a pesar de ello las compañías no parecen estar todavía muy preocupadas por ello. Lo que les preocupa es, por ahora, "lo otro". De hecho, y tomando los datos de un estudio británico, se puede ver que el 24% de las empresas aún no ha empezado a hacer nada en absoluto con lo que a la ley se refiere.

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