Por Redacción - 13 Mayo 2013
Los consumidores encuentran a veces que algunos usos de su información personal en los programas de fidelización es interesante y apropiada, como por ejemplo cuando se trata de conseguir descuentos personalizados en función de los hábitos de compra. Sin embargo, en otras ocasiones se exceden los límites de lo razonable y son simplemente “extraños e inverosímiles”, según un estudio llevado a cabo por Maritz Loyalty.
La práctica más invasiva, citada por el 52% de los participantes en el estudio, es permitir a estos programas que examinen las actualizaciones de estado y las fotos de los amigos en Facebook, para determinar así si son elegibles para premios o para algún tipo de promoción especial basada en intereses compartidos.
Otras prácticas que han sido consideradas raras por los participantes en el estudio han sido:
En cada caso, la respuesta de encontrar este tipo de preguntas como extrañas e inverosímiles, era notablemente mayor entre los participantes de más de 50 años, con un diferencial entre 8 y 15 puntos.
Mientras que los consumidores piensan que los intentos de algunos programas de fidelización ir más allá del enfoque natural, las preocupaciones por la seguridad no parece que sean un especial problema a la hora de unirse a estos programas. Son bastantes menos los que comentan que se han echado atrás por la cantidad de información personal solicitada por el programa (29%), o simplemente por dudas acerca de la seguridad (24%).
De manera significativa, mientras que los participantes en la encuesta de mayor edad estaban más predispuestos a identificar el uso de la información como extraño o inverosímil, el número de aquellos que citaban cierta preocupación por la seguridad y la identificaban como una barrera a la participación, era casi idéntico en todas las franjas de edad.