Los eventos corporativos son una de las mejores y más efectivas herramientas de marketing de una empresa, son la clave para conectar con el público, conocerle mejor y acercarnos a ellos. Ayudan a reforzar la imagen tanto a nivel interno como a nivel externo. Informan y educan a los diferentes públicos acerca del propósito y del lugar que ocupa la organización dentro de un determinado sector.
Por todo ello, los eventos se han convertido en una verdadera experiencia de marca. Una experiencia donde los públicos se identifican con la propia marca generadora del evento y obtienen una imagen positiva o negativa de la misma.
Aún en tiempos difíciles se siguen haciendo eventos, eso sí, más pequeños y baratos, lo que indica que las organizaciones asumen los eventos como una herramienta de comunicación de marketing muy sólida con la que se obtienen muy buenos resultados.
Para poder crear y gestionar un evento corporativo con éxito, es necesario diseñar un Smart Event. Responde a estas preguntas: ¿Cuál es la meta del evento? ¿Cuáles son los objetivos que necesitas para alcanzar esa meta? ¿Cómo debe ser el evento para alcanzar los objetivos?
Smart Event, es aquel evento inteligente que nos ayude a alcanzar los objetivos deseados.
Debe cumplir una serie de requisitos:
Specific (Especifico): Cualquier persona que conozca el evento o quiera asistir debe saber que es exactamente lo que pretendes hacer, cómo, dónde, cuándo, para quién. Te puedes ayudar con las "5W": What, Why, Who, Where, Which.
En resumen, según la frase de Gerturde Stein
Medible (Measurable): Es necesario medir la eficiencia del evento a través de algún KPI. Normalmente, la medición del coste total invertido se calcula a través del ROI (retorno de la inversión) pero en algunas situaciones este cálculo es muy difícil. Sin embargo, podemos evaluar las acciones en términos cualitativos a través de encuestas de satisfacción, grado de implicación en las actividades o valoración de los contenidos. Este análisis es vital para poder saber si lo estamos haciendo bien o en caso de desviaciones decidir qué medidas tomar en un futuro.
Alcanzable (attainable): Si queremos diferenciarnos el evento debe ser ambicioso pero no por ello inalcanzable. Debemos tener siempre presente el presupuesto que tenemos asignado y ser lo más creativos posibles dentro de él.
Relevante (Relevant): Debemos aportar valor. Para ello, es importante, que conozcamos bien a los invitados que asistirán para ofrecerles temas adecuados y que sean atractivos así como una definición estratégica de cómo presentarlos. El contenido es una de las claves para que un evento deje huella en la memoria de los asistentes y lograr alcanzar las objetivos. Una de las formas de conseguirlo es creando experiencias únicas e irrepetibles.
Tiempo (Timely): Hay que tener establecida una planificación que implica definir:
¿Es tu evento: Especifico, Medible, Alcanzable, Relevante y Planificado en el Tiempo? Organiza tu evento de forma que genere beneficios. Para ello, es necesario conocer, analizar y planificar bien cada detalle. Diseña un Smart Event.