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7 de cada 10 madres americanas con hijos mayores de 12 años recomiendan marcas, productos y servicios a otras madres al menos una vez al mes; así lo indica el estudio realizado por 360PR, centrado específicamente en el comportamiento de este nicho de mercado. Más de la mitad de ellas practica este tipo de recomendaciones a diario. ¿Por qué recomiendan las mamás? El 61% dice que les motiva compartir las ofertas especiales. Al 54% les divierte e incluso enorgullece poder ayudar a otras madres. Las mamás dan el 83% de estos consejos en persona, y el 53% a través de las redes sociales. La comunicación personal es siempre más cercana, la información se transmite con mayor detalle; incluso se puede percibir como más honesta, que favorece a su vez la conexión entre ambas partes. Sin embargo, un 22% de los participantes en el estudio reconoce no apreciar diferencia alguna en cuanto a la veracidad de la información si ésta se transmite a través de las redes sociales. Esta percepción la tienen principalmente las generaciones más jóvenes, quienes muestran una actitud más favorable hacia estos nuevos canales. Las empresas han de saber acercarse a las madres, ganar su confianza y conseguir que actúen en su favor. ¿De dónde extraen la información en la que basan sus consejos? Al menos una cuanta parte de las recomendaciones se basa en los comentarios positivos que ha leído, tanto online como en revistas impresas, así como en lo que han publicado sus amigos en Facebook o Twitter. El 58% de las mamás pasa más de una hora al día en redes sociales. El 77% de la ellas sigue a alguna marca en Facebook, mientras que el 23% sigue al menos a 10 empresas. La red de Mark Zuckemberg es la que goza de mayor popularidad entre esta población femenina; el 86% de ellas tiene un perfil creado; frente al 25% que usa Youtube o Pinterest. Las madres constituyen una fuente de influencia, que cuenta con un alto índice de credibilidad, especialmente para otras madres. Se trata de un público muy importante, dado que las mujeres son las compradoras más activas. Concretamente en el caso de las madres primerizas, gastan una media de 10.000 dólares durante el periodo comprendido entre su embarazo y hasta que su hijo cumple un año. Todo sea dicho, estas futuras madres adquirirán productos que no habían comprado nunca, pertenecientes a sectores sobre los que carecen de información ni experiencia previa. Por esta razón, acogen de buen grado todo tipo de asesoramiento, especialmente si éste proviene de madres con experiencia. Las empresas pueden constituirse como una fuente fiable de información, desarrollando una estrategia efectiva de marketing de contenidos; además de ofrecer ventajas y descuentos exclusivos para aquellas mujeres que están esperando a su primer hijo. Si cumplen bien esta función, conseguirán el apoyo de las madres que ya han tenido niños, y ganarán más fácilmente la confianza de su público objetivo.
