Opinión Redes Sociales

Las redes sociales como conectores intergeneracionales

Una sofisticada comprensión del pasado es una de las herramientas más poderosas para transformar el futuro. John T. Seaman Jr. Las ventanas a través de las cuales nos asomamos al mundo, configuran el marco con el que lo comprendemos. Así interpretamos, valoramos y afectamos nuestro entorno en base a un conjunto de actitudes adquiridas y aptitudes aprendidas que nos ayudan a desenvolvernos con mayor o menor agilidad en función de la coyuntura. Estas ventanas son invisibles y constituyen el inconsciente cognitivo, estructuras de nuestro cerebro a las que no podemos acceder de manera consciente, pero que reconocemos por sus implicaciones, pues conforman nuestra manera de razonar y lo que entendemos por sentido común. Cuando abrimos y cerramos estas ventanas, articulamos los significados de todo aquello cuanto percibimos con nuestros cinco sentidos a través del lenguaje, pues todas las palabras se definen en relación a marcos conceptuales. Ya que las percepciones son profundamente personales y dependen en gran medida de vivencias individuales. A nivel corporativo, resulta de vital importancia trabajar en la construcción de un terreno común que identifique conjuntos de percepciones colectivas sobre las que construir ventanas conceptuales que definan la cultura de la empresa. Esto es, intervenir en el desarrollo de hábitos y conductas críticas que contribuyan a la cohesión interna de los empleados en torno a un Know-How compartido que facilite y fomente la comunicación y la colaboración entre los distintos departamentos de la empresa de una manera más eficaz y eficiente. La coherencia entre la cultura corporativa, el enfoque estratégico de la organización y la manera en que se alcancen los objetivos fijados por la dirección, harán sin duda la marca más atractiva tanto a clientes como a empleados, mejorando las experiencias de ambos. Las redes sociales digitales son un medio fantástico para transmitir los valores que definen y distinguen a una marca de todas las demás, y representan tanto a nivel interno (Chatter, Yammer?) como externo (Facebook, Youtube, Linkedin, Twitter?) una oportunidad única y raramente explotada para integrar el talento de diferentes generaciones alrededor de plataformas de comunicación y colaboración abiertas, que contribuyan a mejorar los procesos internos de la organización tanto a nivel formal como informal. Resulta inquietante que a estas alturas, demasiadas organizaciones sigan considerando a las redes sociales digitales como meros elementos de distracción (social notworking, como las califican algunos anglosajones), o simples difusores de información, e ignoren el potencial de cohesión interna que representan, siendo en muchos casos imposible acceder a ellas desde sus equipos informáticos. Es comprensible que los directivos traten de evitar que su personal dedique parte de su tiempo a compartir su vida en la red, pero ante el auge de la era BYOD (Bring your own device - personas que llevan sus dispositivos a la empresa y trabajan desde los mismos), el afán ultra-controlador tiene cada vez menos sentido. En entornos de trabajo saludables, la responsabilidad personal del empleado, su motivación por alcanzar los objetivos y el respeto a sus compañeros, deberían resultar argumentos más que suficientes para que el libre uso de las redes sociales no enlentezca el ritmo de trabajo cotidiano. Llevando el tema un más lejos, no es aventurado proponer la gestión de las redes sociales, como elemento integrador de distintas generaciones dentro de las organizaciones. Más si cabe, teniendo en cuenta que su gran aceptación y facilidad de uso, posibilitan que el encuentro de perspectivas dispares entre personas con objetivos compartidos, fructifique en mejoras tangibles de los resultados de negocio. Los directivos más escépticos, pueden hacer la prueba de juntar a un veterano conocedor de los recovecos de la empresa, pero ajeno al funcionamiento de las redes sociales, con un novato conocedor de las posibilidades de las mismas, para la realización de un proyecto de pequeña envergadura. No tardarán en percatarse de que las redes sociales digitales son un medio excepcionalmente idóneo para articular los conocimientos de negocio de unos, con las habilidades técnicas de otros. Lo cual, inspira un sentido de identidad compartido que se puede transferir tanto dentro, como fuera de la organización. Al asomarse todos a través de las mismas ventanas, aunque vean cosas muy distintas, estarán compartiendo un marco de referencia común con el que mejorar el entendimiento entre departamentos, y por tanto acelerando la toma de decisiones, anticipándose a la competencia y generando finalmente mayores beneficios. ¿Demasiado bonito para ser verdad? No tienes más que comprobarlo.

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