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Por Redacción - 1 Abril 2014
El uso de las redes sociales en el trabajo es una necesidad indiscutible por parte de los empleados. Especialmente en el caso de las nuevas generaciones. Según los datos recogidos por WDStorage, 1 de cada 3 estudiantes rechazaría un puesto de trabajo, si no se le permitiera utilizar las redes sociales.
Para asegurarse de que esto no va a ser así, el 64% de los estudiantes no duda en preguntar acerca de la política de uso de los Social Media en la empresa ya en la propia entrevista de trabajo. En el caso del 24% es un factor determinante a la hora de aceptar la propuesta laboral.
Destaca el hecho de que no son solo los estudiantes quienes confieren un alto valor al hecho de poder acceder a sus perfiles sociales durante la jornada laboral. También se puede apreciar que el 20% de los demandantes de empleo rechazaría un empleo, si se le prohibiera dicha actividad.
Sin duda, es un tema delicado, en el que las empresas han de valorar la idoneidad de apostar por un entorno 2.0, o controlar estrictamente su acceso. Trabajar en un ambiente más restrictivo, podría causar problemas tales como la desmotivación de los empleados (26%), o que estos optaran por saltarse la regulación interna (14%) y actuar a escondidas. Incluso un 3% afirma que se plantearía dejar la empresa.
Afortunadamente, cada vez son más las empresas que son conscientes de las ventajas del uso de las redes sociales en el entorno laboral, y se muestran más permisivas; un porcentaje que crece un 24% cada año.
Esta conducta repercute positivamente en el entorno de la organización. El estudio llevado a cabo por la Universidad de Melbourne indicaba que los empleados que utilizan las redes sociales a título personal son hasta un 9% más productivos que el resto.
El uso de las redes sociales en el entorno laboral fomenta la cultura de empresa (45%). El 41% de los ejecutivos considera que ayuda a generar un buen ambiente laboral, las relaciones entre los empleados (46%), permite a los altos cargos a ser más comunicativos y hacerse entender con más facilidad (38%) y fomenta un espíritu colaborativo, tanto entre los empleados, como con sus superiores (37%).
Asimismo, estas sinergías positivas se reflejan en el exterior. El compromiso de los empleados con la empresa se refleja en sus relaciones e interacciones a nivel personal, y pueden constituir una fuente de confianza e influencia en su entorno, que repercute positivamente en la marca.
