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Cómo ha evolucionado Twitter en sus recién cumplidos 9 años de vida

Twitter tiene mucho trabajo por hacer, aunque algunos estudios señalan que sus resultados son, si se analiza, mejores que los de la competencia

Por Redacción - 23 Marzo 2015

Las redes sociales han cambiado tanto el panorama del día a día de los ciudadanos que parece que si bien nunca estuvieron ahí sí llevan mucho tiempo con nosotros. ¿Cómo se puede conseguir una revolución en tan poco tiempo y sobre todo cambiar tantas cuestiones y tantos hábitos de forma tan rápida? Lo cierto es que las redes sociales no llevan tanto tiempo entre nosotros y su vida es bastante corta y reciente. El boom de lo social empezó no hace más de una década y las redes sociales que conocemos hoy en día tienen más o menos esa edad (o incluso menos). Pinterest cumple este mes 5 años, nada más, e Instagram los cumplirá en octubre. Pero incluso las redes sociales más consolidadas y que parecen tener más historia son en realidad algo de no hace muchos años: Twitter cumplió este fin de semana únicamente nueve años.

La leyenda dice que la red social nació un poco por casualidad. Sus creadores estaban trabajando en un producto de radio online, que daría acceso a podcasts, pero se encontraron con que su idea iba a competir con iTunes (lanzado de forma paralela por Apple) y la situación cambió. El embrión de lo que luego fue Twitter era un servicio que usaban dentro de la compañía para comunicarse entre ellos mientras trabajaban.

La red social se convirtió en un elemento disruptor y novedoso desde su mismo nacimiento, ya que jugaba con dos elementos que eran completamente diferentes a lo que se estaba viendo. Por un lado, Twitter optaba por el terreno público. El éxito de las redes sociales en ese momento (Facebook, en resumen) radicaba en el hecho de que, frente a lo que se estilaba en los intentos anteriores sociales (como MySpace), lo que se publicaba no llegaba a todo el mundo. Las redes sociales se convertían en un entorno cerrado en el que el mensaje solo llegaba a quien se quería que llegase. Twitter no limitaba esto: para poder publicar en la red social había que registrarse y tener una cuenta (sigue siendo así), pero de entrada cualquiera iba a poder ver lo que se publicase en la red social.

Por otra parte, Twitter partió con un elemento llamativo: lo que se contaba en la red social estaba limitado. No es que Twitter aplicase la censura (no era exactamente eso) sino que la plataforma permitía únicamente publicar mensajes de forma limitada. Lo que se podía decir en la red estaba limitado a únicamente 140 caracteres. Y aunque en un primer momento había quienes intentaban ampliarlo con sistemas que alargaban los tuits, lo cierto es que todo el mundo se ajustó rápidamente a lo que ofrecía la nueva red social y convirtieron sus limitaciones en su principal atractivo.

La red social empezó a crecer rápidamente. Su aparición fue paralela al boom de los teléfonos móviles inteligentes y el hecho de que los consumidores estuviesen siempre conectados, lo que hizo que Twitter se colase en los bolsillos de todo el mundo y estuviese presente en los terminales de los consumidores en todo momento. En 2007, durante la influyente (en el mundo de las tendencias moderno y techie) South by Southwest (SXSW), se incluyeron pantallas planas en las que se podía ver lo que la gente estaba comentando sobre el evento en Twitter: los tuits aumentaron de forma notable y los usuarios subieron al hilo de la feria.

En los años siguientes, Twitter fue creciendo (y ahora entre todos los gurús o aspirantes a ello que se precie está el ver en qué año entraron en la red social para ver cuán adelantados a su tiempo fueron) y consiguiendo más y más números de usuarios. La red social se convirtió además en un elemento que transcendía a la simplemente comunicación y la charla y se estableció como un espacio con mucha mayor influencia. Twitter era un punto de reunión para no solo los consumidores sino también los ciudadanos. Movimientos como la Primavera Árabe tuvieron en Twitter una especie de altavoz y de espacio de encuentro que influyó en lo que estaba pasando en el entorno offline.

Comunicación empresarial

Pero Twitter no solo se ha convertido en un altavoz para las preocupaciones de los ciudadanos. También ha cambiado para siempre las relaciones entre las marcas y los consumidores. Para empezar, Twitter ha hecho que la comunicación entre empresas y clientes se haya convertido en algo mucho más cercano, ya que la red social potencia una suerte de conversación one to one que hace que sea imposible mantenerse dentro de una relación corporativa fría y distante. Además, la rapidez de esta red social, en la que todo debe ser publicado al segundo y donde lo importante es ser capaz de seguir lo instantáneo, ha hecho que los consumidores la hayan convertido en su target favorito cuando lo que buscan es una respuesta inmediata. Twitter se ha erigido en el destino preferido de los consumidores cuando quieren hacer sus quejas y conseguir que las empresas resuelvan sus problemas.

Igualmente, Twitter ha cambiado ciertas experiencias de consumo. La red social es un elemento clave en, por ejemplo, el nacimiento de la social TV, el ver la televisión acompañado en todo momento por las redes sociales. Los consumidores encumbran programas de televisión y otros contenidos gracias a convertirlos en trending topics y han nacido incluso fenómenos paralelos al hilo de esta realidad, como el hate-watching, que consiste en simplemente ver algo para poder criticarlo en redes sociales.

Los consumidores comparten sus opiniones en Twitter y son mucho más críticos que nunca (o quizás son tan críticos como siempre, solo que simplemente consiguen que sus opiniones sean mucho más visibles gracias a las herramientas sociales). Las cosas que dejan pasar son menores y es mucho más fácil encontrar quién opina igual que ellos (y está compartiéndolo con el mundo). El hashtag es la nueva forma de expresar lo que se quiere decir y el trending topic una especie de nueva democracia.

La publicidad en Twitter

La red social comenzó teniendo publicidad, luego renunció a ella y después ha empezado a probar diferentes formatos. En un principio, Twitter contaba con publicidad de Google AdSense, cuando estaba llegando al mercado e intentando ver qué iba a salir de todo ello. Pero la compañía pronto renunció a ella para hacer la experiencia mucho más usable y para conseguir crecer más en número de usuarios. El capital riesgo ganó la partida a la previsión de hacerse rápidamente y directamente con ingresos.

Durante un tiempo, por tanto, Twitter fue un servicio sin publicidad, como tantos otros del mundo de las nuevas tecnologías que comienzan sin saber muy bien cómo rentabilizar su producto. Sin embargo, las tornas acabaron cambiando y la red social acabó introduciendo servicios publicitarios entre lo que ofrece. Los tuits promocionados fueron el primer intento. La compañía permite a las empresas mostrar a los consumidores los mensajes que quieren hacer llegar y obligarlos, por así decirlo, a que los vean. El abanico de posibilidades publicitarias de Twitter abarca ya a las cuentas patrocinadas también, que permiten que los internautas reciban una recomendación relacionada con ellas y conseguir así más seguidores.

Twitter tiene mucho trabajo por hacer, aunque algunos estudios señalan que sus resultados son, si se analiza, mejores que los de la competencia. El gran reto para las firmas online es ahora mismo ser capaces de monetizar el tráfico móvil y de afianzar posiciones en ese terreno para los años venideros. El móvil está en plena explosión y las grandes de la red están en una situación no mucho más favorable que otras compañías de mediano tamaño como Twitter (ahora mismo todo está por hacer y por explorar en el mercado móvil). Para la red social será el reto del mañana.

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