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Por Redacción - 15 Octubre 2015
¿Quién tenía perfil en alguna red social hace 10 años (cuando aún no existían ni Twitter, ni Pinterest, ni Instagram, y Facebook y YouTube acababan de despegar)? Prácticamente nadie. Diez años después, ocurre lo contrario, y es difícil encontrar a alguien que carezca de perfil en alguna red social, especialmente entre los jóvenes.
Lo que ya nos dice la intuición nos lo confirman los datos del Pew Reseach Center: cuando comenzaron a registrar los datos sobre uso de las redes sociales, allá por 2005, solo un 7% de los encuestados estaba presente en alguna. Diez años después, son el 65% los que las usan. Un salto enorme que ha supuesto un cambio radical en la forma de comunicarnos.
Y lo cierto es que el porcentaje sigue creciendo año tras año, aunque desde 2013, cuando alcanzaba ya al 62% de la población, se ha ralentizado. Eso sí, ahora el crecimiento se da entre aquellos grupos que no fueron de los primeros en sumarse, como por ejemplo la tercera edad (lo que explica que la edad media del usuario de Facebook pasase de 29 a 40 años en solo cinco años).
Las cifras son especialmente altas si tenemos en cuenta que se refieren a toda la población mayor de edad (incluyendo a ese 15% que sigue offline). El porcentaje de uso de las redes sociales entre los internautas es actualmente del 76%.
¿Cómo es el usuario de redes sociales?
En ese mismo informe se nos muestran algunas de las tendencias mayoritarias en el uso de los social media. Por ejemplo, que los jóvenes son los más proclives a usar las redes sociales (lo hace el 90% de los adultos entre 18 y 29 años). Pero es entre los mayores entre quienes se está expandiendo en los últimos años: los usuarios de más de 65 años se han triplicado desde 2010, cuando solo el 11% estaba presente en estas plataformas. Hoy es el 35%. El porcentaje de uso entre los 30 y 49 años es del 77%, y entre los 50 y 64, del 51%.
Además, ya se ha igualado la actividad entre hombres y mujeres: durante años, fueron las mujeres las más proclives a interaccionar en redes sociales, pero desde 2014 las diferencias se han minimizado. En la actualidad, el 68% de todas las mujeres usan redes sociales, frente al 62% de los hombres, aunque eso sí, unas y otros se suelen inclinar por plataformas diferentes.
En cuanto a diferencias socio-económicas, tradicionalmente han sido aquellos con un nivel más alto de ingresos y educación los que han liderado el uso de redes sociales, pero en la actualidad más de la mitad de los individuos con bajos ingresos (un 56%) usa las redes sociales (aunque entre aquellos con ingresos más altos son el 78% quienes lo hacen). De la misma manera, el 54% de las personas con los estudios mínimos están presentes en redes sociales (frente al 76% de los universitarios).
Por último, el estudio analiza también las diferencias entre aquellos que viven en el campo, la ciudad o entornos suburbanos, y la tradición dicta que son los del entorno rural los que menos presentes están en los social media (algo que sigue siendo así en 2015, cuando solo el 58% de la gente que vive en el campo usa estas plataformas). Lo habitual era que los usuarios de las ciudades llevaran el protagonismo, seguidos muy de cerca por los residentes de áreas suburbanas pero en la actualidad son los segundos los más numerosos: el 68% usa redes sociales, frente al 64% de los urbanitas.
