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Por Redacción - 14 Noviembre 2016
En los últimos tiempos, todas las marcas parecen haberse vuelto locas con Instagram. Instagram se ha convertido en una obsesión, un elemento clave que todas ellas parecen estar decididas a emplear. Los analistas no hacen más que hablar de esa red social y todo el mundo parece decidido a encontrar cómo sacarle el mejor partido posible. Pero ¿qué es lo que tiene exactamente Instagram? ¿Qué es lo que ha creado esta burbuja de interés? Y, sobre todo, ¿realmente tiene tanto peso en todas las estrategias y en las posiciones que ocupa todo el mundo?
La respuesta a las dos primeras preguntas viene muy marcada por la misma realidad. Los internautas están mostrando un pico de interés por Instagram, que se ha convertido en una especie de red social de moda. Todo el mundo parece estar más que interesado en crear un perfil en esa red social, en acceder a los contenidos a través de ella y en interactuar con esos contenidos. Lo que ha hecho que Instagram esté viviendo su momento de oro no es otra cosa más que el hecho de que los internautas están accediendo a ella y están generando engagement con los contenidos que aparecen en ella. Esto es, se están registrando buenas cifras de engagement y de respuesta ante los contenidos, lo que hace que las firmas estén deseosas de presentar sus contenidos a través de esa vía.
Pero en esta fiebre, y aquí va la respuesta a la última pregunta, no todo el mundo parece estar en el mismo nivel y no todo el mundo parece estar presentando la misma atención a la red social. No todo el mundo está como loco con Instagram y no todo el mundo está usando este escenario de forma decisiva para entrar en el mercado. Las pequeñas y medianas empresas están siendo mucho menos entusiastas. Las pymes están, de hecho, pasando de Instagram.
Los números no hacen más que demostrar lo que para muchos ya era una especie de "pálpito". Según un estudio de Manta, el 76% de las pymes asegura que no emplea Instagram como herramienta para llegar a sus potenciales audiencias. Es decir, Instagram no forma parte de sus esfuerzos de marketing. A todo eso se suma que no solo no emplean la red social de forma orgánica, sino que tampoco la usan bajo pago. Un 80% de los encuestados reconoce que no compra anuncios en Instagram.
Pero ¿por qué no usan Instagram si todo el mundo parece estar haciéndolo? Quizás la explicación sea mucho más genérica y esté mucho más ligada a la realidad general de las pequeñas marcas en redes sociales. Como recuerdan en SocialTimes, las pymes tienen muchos menos recursos y equipos mucho más reducidos de personal que se dedica al marketing, lo que hace que sean mucho más eficientes a la hora de decidir a qué destinan sus recursos. Básicamente, las pymes se centran en menos espacios y en aquellos en los que puedan llegar a audiencias mayores.
Según los datos del estudio de Manta, las razones para comprender por qué no usan las pymes Instagram son variadas. Un 39% reconoce que directamente no sabe cómo usar esta red social, un 33% asegura que no usa en general redes sociales y un 21% apunta que sus consumidores no están en Instagram. A todas estas posiciones se suman quienes reconocen que no tienen tiempo para sumar una red social más y quienes no ven valor en Instagram.
No es el único problema que han encontrado al hacer la encuesta. Los responsables de estas pequeñas marcas encuentran un tanto intimidante el lanzarse a la conquista de nuevas redes sociales, especialmente cuando son más pequeñas, más de nicho o cuando hay que aprender un lenguaje nuevo. Por ello, prefieren quedarse con Facebook, que es "el mal conocido".
De forma paralela a todos estos datos y a todos estos números se podría sumar otra cuestión. Instagram es una red social que puede generar mucho engagement, pero que no genera en absoluto tráfico directo. Es decir, en Instagram no se pueden publicar links y no se puede redirigir al consumidor/usuario a aquel escenario en el que la marca quiere que esté. Se puede crear marca, se puede crear un cierto clima y se pueden crear lazos con los potenciales consumidores, pero no se puede redirigir ese tráfico. Instagram no permite hacer de los usuarios visitantes consumidores, algo que es lo que las marcas buscan en las redes sociales.
