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Por Redacción - 11 Noviembre 2010
Harris Interactive ha presentado los resultados de un estudio online realizado el pasado mes de octubre que desvela que la mayoría de las empresas no están haciendo bien su trabajo en lo que se refiere a estrategias y servicios de marketing móvil. Los usuarios buscan usabilidad y una buena experiencia pero, en la mayoría de los casos, no la encuentran y esto afecta directamente a la imagen y ventas de las compañías.
El 40% de los encuestados afirma estar decepcionado con las aplicaciones actuales que ofrecen sus marcas comerciales favoritas y el 13% no las descarga tras haber tenido malas experiencias previas. En este aspecto también influye el boca a boca entre usuarios ya que el 32% de los usuarios han comentado con alguien en algún momento su mala experiencia con aplicaciones de marketing móvil y, cuando el 66% de los usuarios entrevistados se ha descargado una aplicación basándose en recomendaciones o reseñas, debería ser un factor clave a la hora de desarrollar aplicaciones.
Los usuarios se crean grandes expectativas con las aplicaciones móviles de las compañías y el 76% de los encuestados opina que deben ser más fáciles de utilizar que las propias webs corporativas. Prima por encima de la marca la usabilidad y la experiencia de usuario como muestra el dato de que sólo el 18% de los encuestados se rigen por la marca a la hora de descargarse una aplicación.
Las compañías pueden asegurarse el éxito de su marketing móvil siguiendo los siguientes pasos:
Centrándose en las necesidades del consumidor para lo cual es interesante llevar a cabo algún tipo de estudio para averiguar qué es lo que busca el usuario, qué espera encontrar de la marca y cómo utiliza el móvil. También es importante evitar crear aplicaciones inútiles que el consumidor no va a apreciar y que va directamente en detrimento de la marca.
Conocer qué tipo de teléfono móvil utilizan nuestros consumidores para poder diseñar aplicaciones a medida, no es lo mismo crear aplicaciones para usuarios de iPhone que de Nokia o Samsung.
El teléfono móvil no es la página web, ni los consumidores consultan las mismas cosas ni dedican el mismo tiempo así que es mejor desarrollar aplicaciones que cumplan las expectativas del usuario y que sean más lineales.
