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Por Redacción - 28 Noviembre 2016
¿En qué invertirán las marcas sus presupuestos publicitarios durante 2017? Esa es una de las grandes preguntas que los medios y los demás escenarios que viven de la publicidad se están haciendo y también una de las que las marcas, que están dando las últimas puntadas a sus propios presupuestos, se repiten. Al fin y al cabo, nadie quiere quedarse al margen de las grandes tendencias de su mercado. Una de las cuestiones que parecen prácticamente evidentes es que, durante el futuro inminente, internet se va a llevar una parte fundamental de esa inversión, ya que los diversos estudios han ido demostrando que la red es cada vez más la reina de la inversión publicitaria.
Pero ¿qué ocurrirá con esa inversión publicitaria? ¿Quiénes se llevarán la mejor parte de la misma? Un análisis de BizReport, que ha preguntado a diferentes expertos sobre el tema, permite establecer tres líneas maestras sobre las que articular lo que ocurrirá en publicidad en internet durante el año que viene.
La publicidad online es una de las grandes ganadoras de los cambios de tendencia en los últimos años y una de las que se ha llevado las subidas en la inversión publicitaria, pero, a pesar de ello, las cosas no están completamente seguras para este tipo de anuncios. Las marcas siguen buscando la máxima rentabilidad, ya sea en un formato digital o no. Y, por ello, los formatos publicitarios clásicos online podían resentirse durante el próximo año. En las previsiones, los expertos son mucho más drásticos en sus afirmaciones: en 2017 el display sufrirá un recorte. "Se espera que 2017 sea el año en el que la publicidad estándar de display para escritorio se quede obsoleta", apuntan los expertos.
¿Por qué ocurrirá esto? El hecho de que las marcas tengan cada vez más acceso a más información llevará a las compañías a apostar por un nuevo tipo de formatos publicitarios (como por ejemplo el ajustar las creatividades a los datos que se tienen) para ser mucho más efectivos. A esto se suma que durante 2016 se han popularizado nuevos formatos publicitarios online que, según los datos que manejan los expertos, resultan mucho menos intrusivos y más relevantes, lo que hace que la experiencia sea mucho mejor. Las marcas apostarán cada vez más por campañas navitas y publicidad automatizada mucho más personalizada, lo que hará que los banners de siempre tengan una supervivencia mucho más cuestionable.
Las redes sociales se han asentado en los presupuestos publicitarios y, según las previsiones de los analistas, lo harán todavía más y con más fuerza en el futuro. La publicidad en redes sociales se llevará una parte todavía mayor de los presupuestos publicitarios, o al menos eso es lo que están convencidos los expertos de que ocurrirá. Las redes sociales, y sobre todo Facebook e Instagram, se llevarán una parte mucho más elevada del presupuesto publicitario online de las marcas. A ello se sumará la inversión en marketing con influencers, que será cada vez mayor y que se convertirá en un elemento fundamental y clave en 2017. Las marcas no solo invertirán mucho más en redes sociales y en publicidad en las mismas, sino que además, o eso creen los expertos, intentarán cada vez más intentar encontrar herramientas para medir y seguir a los consumidores y comprobar los resultados obtenidos.
Internet se ha convertido en una parte fundamental de la estrategia de las marcas y en un elemento clave para posicionarse ante los consumidores. Por ello, las marcas están invirtiendo más y más en la red. Sin embargo, y a diferencia de lo que podría pasar hace unos años, esta inversión no está lanzada sin más a esos escenarios: las marcas no solo esperan resultados, también quieren datos y medir lo que está sucediendo. ¿Qué supone todo esto? Las marcas quieren cada vez más información sobre qué están haciendo con su dinero. Se espera mucha más transparencia (y teniendo en cuenta algunas de las últimas noticias sobre qué ocurrido online, como los fallos de medición de Facebook, no resulta tan sorprendente).
"Estamos viendo una tendencia en la que las compañías están perdiendo su confianza en las redes publicitarias y en las agencias de publicidad con sus presupuestos publicitarios", apuntan los expertos. Las marcas se fían mucho menos, lo que hace que se necesiten cada vez más datos sobre lo que está ocurriendo y que se cambie cómo se opera. El que cada vez más marcas hagan cosas desde dentro se comprende a la luz de esta tendencia.
