Con la aparición del viajero móvil (mobile traveler) primero y luego del viajero social (social traveler) las reglas y estrategias de marketing en el mundo del turismo y la hostelería cambiaron. El perfil del consumidor continúa mutando en función de las nuevas tecnologías y tendencias y hoy estamos ya en el año del viajero mocal (mocal traveler). Para quienes aún no lo hayan pillado y se pregunten a qué refiere el término: se trata del lugar donde estos dos mundos convergen, donde el acceso a las redes sociales y el uso del móvil se vuelven uno.
El aprovechamiento correcto del acceso 24/7 a las redes sociales a través de Smartphones y tablets puede tener consecuencias altamente positivas para los negocios y servicios vinculados al turismo.
Veamos algunas estadísticas del uso de estos dispositivos móviles:
Las redes sociales han llegado después del móvil pero no por ello con menos fuerza, así lo muestran los siguientes datos:
Imaginemos el alcance que pueden tener estos dos poderosos recursos combinados correctamente!
Aunque ambas herramientas han sido descubiertas y utilizadas ya por la mayoría de los profesionales del marketing pocos son los que han aprendido a sacar el máximo provecho de la combinación mocal. Al integrarlas y tratarlas como una entidad, las marcas pueden explorar el vasto mundo de posibilidades que ofrece este nuevo medio.
Como con cualquier forma de social media es importante no poner el foco en ventas directas a corto término. La idea es usar mocal para crear una audiencia leal que tenga su marca en mente al momento de tomar decisiones de compra respecto a sus viajes.
Hay muchas maneras de aumentar reservas, ya sean de transporte, alojamiento o servicios turísticos. Aquí van algunas ideas con las que podéis comenzar:
Aunque nos hemos concentrado en los aspectos relacionados con las redes sociales y el uso del móvil del pasajero mocal, existe un tercer componente que debe entrar en juego en su estrategia: el aspecto "local". Gracias a los dispositivos con GPS y a aplicaciones como Foursquare, las marcas pueden ahora refinar sus comunicaciones con sus clientes o potenciales clientes.
Las compañías ahora pueden generar ofertas a medida de las necesidades de cada persona en el exacto momento en que lo necesitan sin importar dónde estén y sin siquiera preguntar. Por ejemplo, los hoteles pueden monitorear cuando sus huéspedes hacen check in a través de Foursquare y, así, conocer su perfil en las redes sociales. Al conocer más profundamente sus clientes, el staff del hotel puede diagramar experiencias a la medida de las preferencias del cliente.
Recuerde un cliente feliz redundará en su propia satisfacción por el trabajo bien hecho y, además, será su mejor carta de presentación.