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La caja tonta siempre será la caja tonta. No por nada. Consigue embobarnos y embaucarnos como otro medio no lo ha hecho jamás. Un gran don. Podemos estar pegados al sofá practicando uno de los deportes con menor efectividad y mayor disfrute: subir la mano para cambiar de canal y eso sucede, casi sin enterarnos del paso de las horas. Que la TV nos gusta y nos engancha es innegable.
Más allá de las cualidades negativas que puede tener este bicho cuadrado al que miramos casi sin parpadear, debemos concederle, aunque sea, una oportunidad. Tenemos canales temáticos centrados en diversos temas culturales, de los cuales si prestamos verdadera atención, podemos aprender bastante. Y si, directamente, nos negamos a verla tendremos que darle la oportunidad igualmente pues es un medio muy interesante para muchos sectores incluido el marketing online.
¿Qué tendrá que ver el marketing online con este medio de comunicación de masas? Pues bien, hay una relación directa entre ambos; el socialmedia. Las redes sociales y los medios de comunicación comienzan a sentar las bases de una relación de futuro. Ya no sólo vemos la tv, la comentamos; ya no sólo escuchamos la radio; somos partícipes de ella. Como vemos, estos canales favorecen la comunicación bidireccional y una participación activa de los usuarios que hasta la llegada de Internet y posteriormente los medios sociales era imposible.
El potencial de estas plataformas es brutal. Permiten la libertad de opinión en tiempo real, instantaneidad y la viralización de comentarios, opiniones e ideas en solamente unos segundos. Un arma muy eficaz que puede glorificar un programa o condenarlo a una temprana muerte. Aún así, todos los programas tienen su perfil en las redes sociales más importantes para que los usuarios participen porque, a día de hoy, un programa sin usuarios en redes sociales es lo mismo que un programa con un share que no llega ni al 5%.
Audiencia TV social
Si damos un paso más allá, además de la integración de los medios sociales y la televisión como la SmarthTV que nos proporciona un contenido más democrático, los contenidos a la carta que aún tienen que consolidarse en la sociedad, nos encontramos con un nuevo sistema de medición. Es decir, se incorporan nuevas técnicas a los métodos tradicionales como el sondeo, panel o el más conocido el audímetro. Hablamos de la medición de comentarios en redes sociales durante la emisión de un programa.
Hace tan sólo un año que nos despertábamos con el siguiente titular: "Twitter y Nielsen medirán la "audiencia social" de los programas". Al tiempo, han surgido nuevas empresas como Tuitele que miden el impacto social de los programas en redes sociales, concretamente en Twitter. Gracias a estas métricas de televisión social las marcas y anunciantes pueden acceder a los rankings y planificar campañas de publicidad para aquellos programas que más éxito han tenido. El partido de la superbowl lo siguieron en directo100 millones de espectadores y, este año, 5,3 millones de personas tuitearon durante su celebración. Como curiosidad, la mitad de los anuncios que se habían mostrado hacían referencia a Twitter, mostrando en pantalla unhastag.En España, El capítulo 200 de Aída fue todo un éxito. Su minuto de oro se disparó hasta los 4.099 comentarios. La voz, por ejemplo, sigue siendo el programa estrella con más de 200.000 comentarios y más de 100.000 espectadores (datos extraídos de Tuitele).
En cualquier caso, no hay que olvidar las métricas tradicionales ya que la audiencia varía, tanto en número como comportamiento. La audiencia tradicional no es la misma que la audiencia social, quienes utilizan varias pantallas simultáneas, por más que digan que "está envejecida". Son patrones sociales de conducta que se contraponen y que merecen ser analizados por separado.
La televisión llegó para no irse. Se adapta al ritmo frenético de la tecnología y poco a poco consolida su lado más moderno.
