Opinión Empresas

Cómo tumbar una crítica negativa del New York Times con la ayuda de tus fans

Esta es una historia de amor por una empresa. Teslaes uno de los fabricantes decoches eléctricosde más éxito del mundo. Fundada y dirigida porElon Musk uno de los fundadores dePayPalySpaceX, es una auténticastartupdel sector del motor y se distingue por cuidar al extremo el diseño de sus coches. Porque Tesla no fabrica cochecitos de golf precisamente:

Además Tesla está desplegandoestaciones de recarga ultrarrápidaen puntos escogidos de EEUU donde los propietarios podrán recargar las baterías de sus vehículos de forma gratuita en menos de una hora, mientras almuerzan tranquilamente.

La tecnología eléctrica aún no está madura y no resulta en absoluto asequible (el modelo S más barato cuesta 50.000 dólares), por lo que pocos se pueden permitir un Tesla. A pesar de todo, la empresa cuida con mimo a sus compradores y 160.000 ardientes seguidores en Facebook.

ElNew York Timeses simplemente el mejor periódico del mundo. Cada línea de sus noticias es escrupulosamente contrastada y ostenta una marca de rigor difícilmente superable.

El pasado Enero el columnista del Times John M. Broder se propuso conducir un Tesla modelo S de Washington a Boston haciendo uso de las recién inauguradas estaciones de recarga en la costa Este de Estados Unidos. Según Tesla este viaje es perfectamente posible, pero el periodista sufrió serios problemas para llegar a su destino por culpa, según él, de las bajas temperaturas.Su artículo del 10 de Febrerodescribe su odisea.

Este artículo sentó como una bomba en Tesla, que ya había tenido problemas en el pasado con el popular programa de la BBCTop Gear:un fabricante que se diferencia por el diseño y la experiencia de conducir sus coches no se puede permitir una crítica negativa sobre su fiabilidad.

Teslareaccionó de forma furibunda: con unataque frontalal periodista, publicando loslogsdel ordenador de a bordo como prueba de que Mr. Broder no había conducido con la suficiente diligencia, sin recargar el coche convenientemente y desviándose de su ruta más de lo que había descrito en su artículo.

SiElon Muskme hubiese pedido consejo antes de enviar esa información, le habría dicho que estaba loco. La honestidad del Times está fuera de toda duda y sus opiniones sientan cátedra. Pocos negocios sobreviven a una mala crítica del NYT.

¿Pero cómo reaccionaron losfansde Tesla?Cientos de admiradores y clientes escribieron emails o comentarios al NY Times y sus blogs defendiendo a la compañíay acusando al periodista cuando menos de falta de responsabilidad en la gestión del combustible de su coche; nueve propietarios de un modelo S replicaron el viaje para demostrar que se podía llevar a cabo sin problemas*. La presión llegó al punto de que lapublic editordel periódicoemitió una notaadmitiendo que Mr. Broder no había sido suficientemente preciso en sus anotaciones.

¿Moraleja?Un cliente convencido promociona, vende y defiende tu negocio con uñas y dientes.Elon Musk estaba tan convencido de ello que no dudó en afrontar el escándalo sin miramientos, sabiendo que tenía a su base de fans cubriéndole las espaldas.

(*) Y eso que los coches de Tesla aún de vez en cuandodan problemas.

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