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Desde hace ya unos años venimos oyendo hablar de los pagos móviles mediante NFC, una tecnología que pretende hacer nuestro día a día más sencillo y cómodo ya que convierte el teléfono móvil en un monedero electrónico. De este modo en los puntos de venta como supermercados, parkings, gasolineras o cualquier otro establecimiento, podremos encontrar puntos de pago NFC en los que únicamente acercando nuestro teléfono móvil a la plataforma de venta podremos efectuar el pago.
El NFC también tiene otras ventajas, ya que convierte el teléfono móvil en un documento de identidad, por ejemplo en el trasporte público a modo de bono de transporte para tornos y puntos de control en autobuses o como entrada para cines, teatros, conciertos y otros eventos, descargando la entrada y acercando nuestro móvil al punto NFC.
Aunque 2011 se postulaba como el año de llegada del sistema de pago NFC, parece que todavía tendremos que esperar unos años para ver extendida esta tecnología. Una encuesta llevada a cabo por Sybase este año desvela que un 55% de los españoles cree que todavía es pronto para que los pagos a través del móvil se implanten definitivamente en España.
En esta encuesta se dan a conocer los principales frenos y retos a los que tendrá que hacer frente el ecosistema de pagos móviles para convertirse en una realidad extendida. Un 40% de los españoles encuestados, opina que la principal causa de que el pago a través de móvil usando tecnología NFC no haya despegado es la falta de coordinación entre los distintos actores (fabricantes, operadores, comerciantes y administración). Un 33% de los encuestados opina que el NFC no es una prioridad estratégica para las tiendas, un 24% piensa que todavía no existen móviles adecuados y un 18% expresa que el comercio móvil sólo interesa a un reducido grupo de consumidores finales. Por lo tanto, el factor más importante para que se produzca el despegue del comercio móvil será que los distintos actores aúnen sus esfuerzos hacia la proliferación de tecnologías apropiadas.
La tecnología NFC ayudará en un futuro a permitir y generalizar los pagos móviles, aunque por el momento otras tecnologías móviles establecidas y exitosas (SMS y USSD principalmente) ya están contribuyendo al desarrollo del ecosistema de pagos móviles en la actualidad. Canales móviles como el SMS, o las aplicaciones móviles ya se están implementando globalmente. El gran reto a la hora de enfrentarse a la tecnología NFC es cómo hacer que la experiencia del consumidor a la hora de pagar con el móvil sea significativamente más rápida y fácil de lo que lo es actualmente.
España ha sido uno de los países que ya están trabajando en la implantación de esta tecnología y Sitges ha sido uno de los sitios donde se ha puesto a prueba este sistema contando con la colaboración de La Caixa, Telefónica y Visa. En Andalucía ya se ha instalado un sistema con esta tecnología para el pago en el transporte público de Málaga. Éste permite consultar el saldo y el uso, compra de viajes e información sobre el servicio. Los principales resultados obtenidos han sido la reducción de costes, la optimización de los tiempos de entrada y salida en las paradas, calidad percibida por el usuario, mejora de procesos, notoriedad en los medios y un gran valor innovador y tecnológico.
En mercados en los que todas las partes implicadas trabajan de manera conjunta, como es el caso de los servicios mPass en Alemania o el sistema Paybox austríaco, ambos desarrollados con tecnología e infraestructura Sybase, cuentan ya con un ecosistema exitoso de pagos móviles donde el usuario final puede pagar gran cantidad de bienes y servicios utilizando el teléfono móvil.
El próximo iPhone 5 de Apple podría contar con este sistema, y la encuesta conducida por Sybase revela que un 85% de los encuestados opina que la inclusión de NFC en el iPhone 5 podría ser decisiva para la extensión de este modo de pago en todo el mundo. Blackberry también podría incorporarlo ya en los próximos terminales y Android no se queda atrás y cuanta ya con esta posibilidad en la versión 2.3; por eso resulta obvio que los móviles con este sistema lo irán añadiendo a sus móviles durante los próximos meses.
Por lo tanto, la tecnología sigue avanzando, y poco a poco se irá adaptando a nuestras vidas, pero antes tendrá que hacer frente a varios retos para su despegue definitivo, entre los que se encuentran la falta de interés estratégico por parte de las tiendas, así como las incompatibilidades tecnológicas existentes hoy en día dentro del ecosistema de comercio móvil. Superados estos obstáculos, estaremos preparados para sustituir monedas, billetes y tarjetas por nuestro teléfono móvil.
