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Las mujeres compran marcas de confianza y con una atención al cliente de calidad

Las mujeres tienen muy claro que no todas las marcas son iguales
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A la hora de comprar, las mujeres valoran tanto el precio como la calidad del producto, mientras que los hombres tienen mucho más en cuenta el precio.

En general, las mujeres están satisfechas con el servicio que prestan las marcas y los productos que consumen, así como con el precio; en cambio las marcas todavía no se han ganado su fidelidad. Son algunas de las conclusiones del extenso estudio global elaborado por Ipsos, con el fin de conocer su estilo de vida y cómo afecta al mercado actual. Se trata de la quinta oleada del Women, Power & Money.

El 74% de las mujeres prefieren gastar su dinero en experiencias, más allá de los productos. Para ellas es importante ese valor añadido a lo que compran, así como que la empresa les ofrezca todas las facilidades. Éste es un aspecto sumamente importante, que lleva a que sientan cierta frustración a la hora de compran. El 43% de las mujeres se tiene dificultades para comprar, debido a la complejidad del proceso, a raíz de una gran cantidad de pasos y opciones a elegir. Los principales problemas a los que se enfrentan son:

Dificultad a la hora de comparar productos (62%). Una queja habitual a la hora de comprar un producto del sector financiero.

Desconfianza (51%) en el área de tecnología. El 51% de las encestadas dice que le da la impresión de que la marca le ha mentido acerca de la novedad del producto, o bien para que comprara el producto más caro.

En el caso de los productos del belleza, el 41% de las encuestadas considera que tiene demasiadas opciones para elegir, y que todas parecen ofrecer los mismos resultados. Algo similar sucede en el caso de los productos del hogar, según piensa el 28%.

Cuando se trata de comprar un coche, el 38% de las mujeres piensa que le lleva demasiado tiempo, hay poca transparencia en la política de precios y además los vendedores siempre intentan convencerle de que compre un producto superior al que tenía pensado.

No todas las marcas son iguales

Las mujeres tienen muy claro que no todas las marcas son iguales. Por ello, su criterio a la hora de elegir un producto u otro no se basa únicamente en el precio, sino que seleccionan la marca en función de 3 criterios principales: su fiabilidad (87%), confianza (82%) y la calidad de su servicio de atención al cliente (81%).

La lealtad a la marca no es uno de sus fuertes

Las mujeres barajan un amplio abanico de posibilidades, de todos los sectores, lo que les hace tener una gran perspectiva del mercado. Además, también se muestran dispuestas a descubrir nuevos productos y conocer marcas nuevas. Solo el 29% de las mujeres se considera fiel a algunas marcas. Aunque hay categorías donde sí se muestran más leales, como es el caso de las marcas de belleza y cuidado personal (46%), coches (42%) o productos del hogar y tecnología (36%).

¿En qué se basan a la hora de probar nuevas marcas?

El estudio indica que las recomendaciones y el boca a boca influyen notablemente sobre las mujeres cuando se trata de conocer nuevas marcas. El 76% tiene en cuenta las opiniones de clientes, las cuales tienen más peso que la información de sus contactos (68%). También valoran positivamente la opinión de profesionales o artículos sobre los productos (60%). Sin embargo, la información que obtienen de otros medios ya no es tan significativa (42%), ni la web de la empresa (28%) o su publicidad (24%).

El showrooming está muy presente en su comportamiento de compra, especialmente en las mujeres de la generación Y, donde el 56% confiesa que a veces utiliza su smartphone en la tienda para comparar precios antes de comprar.

Las mujeres como grandes prescriptoras

Otro dato que no podemos pasar por alto es el importante papel que desempeñan las mujeres a la hora de influir en las decisiones de compra de terceros. Más de la mitad considera incluso como una responsabilidad el hecho de ayudar a sus amigos o familia a tomar la mejor decisión.

En definitiva, el perfil femenino que se desprende del estudio es el de una mujer segura de sí misma, con un importante espíritu crítico y que basa sus decisiones en unos valores que van más allá del precio. No duda a la hora de cambiar de marca, si ésta no le satisface y exige que las empresas le proporcionen una experiencia de marca que supere sus expectativas.

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