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Por Redacción - 25 Enero 2016
Aunque el móvil se ha convertido en una parte fundamental de la vida de los consumidores, este aún no es una de las piezas fundamentales a la hora de cerrar (de forma directa) una venta. El peso del comercio electrónico desde el móvil, el conocido como m-commerce, es todavía muy bajo, como apuntan en el informe que eMarketer le ha dedicado al m-commerce y a sus previsiones de futuro, pero, a pesar de ello, el interés que despierta entre las marcas es muy elevado. En general, los vendedores están ya empezando a sentir el impacto de los dispositivos móviles en los procesos de compra (y si se piensa que el móvil no solo se usa para comprar sino también para acceder a información o comentar con otros en directo, que es lo que la gente está haciendo cada vez más en las tiendas, puede comprenderse este creciente interés).
Para empezar, cada vez más son los vendedores en todo el mundo que ven un crecimiento en el peso del m-commerce en sus cifras de negocio. Un 45% de los encuestados asegura estar fuertemente de acuerdo con que han experimentado un crecimiento notable del m-commerce, una cifra muy superior al 33% que señalaba lo mismo en 2014. A esto hay que sumar el 34% que está simplemente de acuerdo (frente el 24% que lo estaba el año pasado). Las cifras de quienes aseguran no estar de acuerdo o tienen sentimientos neutrales ante este elemento han descendido.
Para continuar, las marcas se están implicando cada vez más en el terreno del comercio electrónico móvil. Según el mismo estudio que apunta eMarketer, el 91% de las marcas ya ofrecer posibilidades de compra en diferentes dispositivos, frente al 84% que lo hacía un año antes.
Los consumidores están además cada vez más entregados a las compras desde el móvil, aunque existan todavía grandes diferencias entre distintos mercados. En Corea del Sur o China, mercados líderes en comercio electrónico móvil, el peso que estas ventas tienen sobre el total es muy elevado. En el primero son el 46% y en el segundo el 49,7% de todas las ventas que se hacen en comercio electrónico. En otros países, como Estados Unidos, no llegan a cifras tan elevadas, pero están creciendo a un ritmo constante, lo que demuestra la buena salud del m-commerce y, sobre todo, su potencial a futuro.
En general, en todo el mundo, las cifras no paran de crecer. En el segundo trimestre de 2014, las cifras mundiales de porcentaje de tráfico en ecommerce estaban en 67,2% en ordenador, 16,2% en smartphone y 16,5% en tableta. En el mismo trimestre de 2015 eran de 61,1, 22,7 y 16,2% respectivamente.
¿Qué hacen los consumidores desde el móvil?
Pero lo cierto es que el móvil no solo se ha convertido en una pieza fundamental a la hora de comprar, sino que además se ha integrado en las diferentes partes del proceso de compra con más elementos y más cuestiones decisivas a la hora de crear consumo. Los consumidores han incorporado al móvil como auxiliar a las compras y es un consejero más la hora de comprar o no comprar. Para los consumidores, el móvil se ha convertido en un "importante canal" para buscar información sobre los productos que les interesan
Estos consumidores emplean sus smartphones para acceder a información, pero también para buscar cupones, comparar precios y ofertas y finalmente comprar. Son consumidores jóvenes (el mayor porcentaje de compradores que encajan con estas características tienen entre 18 y 29 años) y son más mujeres que hombres.
Además de usar el móvil para completar sus experiencias de compra, los consumidores tienen también ciertas demandas sobre lo que deben encontrarse o no cuando acceden a la información desde sus móviles y que las marcas tienen que cumplir. Los consumidores esperan que las webs de las compañías ofrezcan opiniones de consumidores, una atención al cliente directa y fácil de usar, que el diseño de la web se adapte directamente al tamaño de la pantalla, que cuenten con funcionalidades basadas en la localización (o que tenga un mapa) y que cuente con una función de wishlist.
