Artículo Publicidad

Los anuncios y la publicidad más absurda ¿por qué funcionan?

Por Redacción - 2 Octubre 2014

En un capítulo de la popular serie de televisión Friends, Joey, el personaje que es aspirante a actor de éxito, hace una confesión. En el pasado protagonizó un anuncio en Japón. "No olvidéis que me pagaron muy bien por esto", dice a sus amigos antes de dar al botón de play en el vídeo. Y lo que los sorprendidos amigos ven es un anuncio delirante de un producto no menos sorprendente, pintalabios para hombre.

Que el anuncio de Joey en Japón fuese material para que todo un episodio de una serie tan popular como Friends girase sobre él, no es tan sorprendente. Japón se ha convertido en el epicentro de los anuncios absurdos y raros, que son además unos de los que más y mejor funcionan en el mercado publicitario prácticamente global. Cuando van acompañados por un personaje conocido, su éxito es aún mayor. Pero ¿por qué funcionan los anuncios absurdos y extraños?. No se pierda nuestra selección al final del vídeo.

Hilarante y espeluznante son dos de las palabras que más se repiten en los titulares de los medios de comunicación que lo han analizado. Lleva dos días escasos en YouTube y ya se acerca al millón de reproducciones, a pesar de sus 2 minutos de duración, a pesar de que tiene detrás a una empresa no muy emocionante (GE, General Electric) y a pesar de que anuncia bombillas.

Recurrir al famoso es una manera de asegurarse que el anuncio llegará a más gente. Usar una cara popular para intentar vender un producto es una solución que los anunciantes llevan usando desde hace décadas. Los consumidores confiaban (quizás ahora ya no tanto o ya no tanto en esos mismos famosos) en esos prescriptores y, sobre todo, recordaban sus mensajes porque - de entrada - ya conocen a quienes se los están ofreciendo.

El papel del famoso en los anuncios absurdos va un poco más allá de eso. Sí, el consumidor lo recordará porque es un famoso. Pero además el consumidor se quedará con el mensaje porque lo que ese anuncio absurdo hace es llevar al famoso un paso más allá de su papel, lo saca de su zona de confort. Una cosa es ver a George Clooney vendiendo Nespresso y otra muy diferente a Goldblum con el pelo cardado vendiendo bombillas. La marca hace un guiño al consumidor, lo divierte, y el famoso al final deja que se rían con él (o incluso un poco de él). Y al consumidor bajar de su pedestal a la estrella del showbusiness le encanta.

Las posibilidades de que ese anuncio se convierta en viral y empiece a circular por la red aumentan. Los extraños anuncios protagonizados por actores famosos en Japón durante décadas y que, en la era pre-internet no salían de Japón, son un ejemplo. Todo el mundo quiere verlos porque, como el anuncio de pintalabios para hombre de Joey, son totalmente risibles. Poco importa que no se conozca el producto, que no se sepa realmente qué dicen, internet está lleno de recopilatorios y YouTube acumula visionados de esos comerciales.

Más Leídos
Semanal
Mensual
Anual
Contenidos Patrocinados
ADS
Promocionados