Por Redacción - 28 Junio 2016
Si alguien tuviese que explicar cómo es un anuncio de pizza de cualquier cadena de pizzerías, contaría una historia con un elemento en común, prácticamente esté donde esté la cadena y sea cuál sea su mercado. El anuncio contará una historia, más breve o más larga, más emocionante o menos, y después la imagen cambiará a un plano mucho más cercano de la pizza. La cámara se acerca y alguien quita una porción ante la cámara. La pizza está caliente, puesto que está recién hecha, y el queso no solo burbujea sino que además aparece fundido y jugoso, dejando unos hilillos a medida que separan los trozos de la pizza.
Incluso en productos no alimenticios, como perfumes o productos de higiene capilar, hay una herramienta equivalente al queso de la pizza. En el champú, son los golpes de melena de la protagonista del anuncio quienes producen la reacción en cerebro del consumidor.