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Por Redacción - 21 Septiembre 2011
Que las redes sociales formen ya parte de nuestras vidas y además sean contempladas como imprescindibles herramientas para los negocios y empresas es algo que ya no podemos cuestionar ni poner en duda. Llegaron para quedarse y ahí están.
Ahora, que tras un largo recorrido a través del cual, hemos aprendido a desenvolvernos en ellas, y tanto los medios digitales como las propias empresas, han logrado entender de su importancia para relacionarse con los consumidores y llegar a los potenciales clientes y audiencias, las redes sociales inician una nueva era donde la información y los contenidos se convierten en los verdaderos protagonistas.
Las empresas ahora más que nunca están comenzando a apostar fuertemente por las estrategias basadas en el marketing de contenidos, invirtiendo más recursos en la generación de información relevante y de verdadero interés para los usuarios y consumidores, y aprovechando para ello el potencial de los medios y redes sociales para lograr una mayor difusión, alcance e impacto.
Los medios digitales, también han descubierto el poder de redes sociales como Twitter y de como la información y las noticias puede adquirir un efecto viral propagándose a través de la red, de una forma antes nunca imaginada.
A ello sumar, los continuos y nuevos cambios que han modificado por completo la forma en que buscadores como Google procesan, indexan y nos muestran la información que buscamos, y donde el concepto de "tiempo real" ahora es un factor determinante.
Esto sin duda ha obligado a las empresas y marcas a modificar sus estrategias de marketing digital poniendo un especial énfasis en la elaboración de contenidos realmente relevantes. De igual forma, los medios de comunicación digitales han comprobado como las audiencias ejercen de "jueces o verdugos" ante los contenidos y noticias publicadas, compartiendo realmente aquellos contenidos de calidad y verdaderamente relevantes.
Hemos llegado a este punto, entendiendo lo expuesto como la base fundamental del funcionamiento de una nueva internet donde los usuarios y consumidores pueden ser nuestros mejores aliados pero a la vez, también los más exigente y críticos. Por consiguiente, hemos de atender lo que a voces nos están pidiendo y por lo que realmente se sienten interesados atendiendo sus necesidades.
Las empresas y marcas tienen ahora el reto de poner en marcha sus estrategias digitales bajo el nuevo rol de auténticos generadores de contenidos. Los medios digitales sin embargo, acostumbrados a ello, deben establecer sus prioridades y líneas editoriales para ofrecer igualmente información y noticias relevantes donde por encima de todo prime la calidad ante la cantidad. En los excesos y malas prácticas está el riesgo de convertirse en los spammers de la nueva era de la información de los medios y redes sociales.
Y es que quienes piensen que pueden engañar los nuevos algoritmos e incluso a los clientes, consumidores o audiencias con un exceso de acciones irrelevantes a través de los medios de comunicación sociales con contenidos pobres o de mala calidad, corren el riesgo de experimentar un efecto negativo a corto plazo, y la perdida de relevancia e influencia entre sus propios adeptos, fans o seguidores.
