Si conoces el mundo del marketing, trabajas en él o simplemente te gusta, será raro que no le suene el término de marketing de contenidos. Esta etiqueta acuñada, no hace tanto tempo, en concreto es tan reciente como el marketing digital. Es muy utilizado por muchas empresas en la actualidad, debido a que genera buenos resultados para sus intereses comerciales. Se trata de una "nueva etiqueta", un tipo más de marketing para aquellos que creen que al igual que el observador que cree ver una nueva estrella ha de ponerle un nombre, pues en marketing sucede algo parecido, cualquier tendencia si no va acompañada de la correspondiente etiqueta, parece que no tiene el mas mínimo interés.
Esto que comento de la utilización de etiquetaje para cualquier acción que se desarrolle a nivel empresarial, permítame abrir un pequeño paréntesis para comentar algo sobre este tema, ha disparado las nomenclaturas de tipología de marketing existentes, hasta el punto que en ocasiones, me da la sensación que estoy absolutamente desfasado en este campo, pues soy incapaz de reconocer los términos que utilizan.
En honor a la verdad si os puedo asegurar que en los últimos años, innovar, lo que se dice innovar en el marketing como concepto y filosofía ha evolucionado poco, por lo que solo ha quedado sitio y han centrado el interés por denominar de forma diferentes cosas y acciones que ya existían y llamar de forma diferentes a prácticas/acciones que se podrían recoger en el catálogo del marketing operativo tradicional, pero bueno, hay que vender libros, actualizar blogs y otros soportes, por lo que se realiza una labor de maquillaje que no en contenido real en muchas ocasiones, al fin y al cabo, estamos hablando de marketing , aunque en este sentido del lado más perjudicial para la propia disciplina.
No es razón suficiente que por que cambie el canal, en este caso internet, creamos que se ha creado un mundo alternativo que nada tiene que ver con lo que ya sabemos, y que por ende, es necesario crear un marketing diferente en su concepción, esto no es así, en el marketing digital u on line, se está adaptando las herramientas más tradicionales del marketing de toda la vida, solo que a un medio con ciertas características diferenciadoras, Internet. Se utiliza una terminología propia para dicho medio, en muchos casos anglosajona, pero de fondo y concepción tradicional. Pues bien este fenómeno de llamar de forma diferentes a cosas que ya se conocen, se da por dos causas fundamentales, o bien el interés de renovar la terminología es para sacar provecho personal y lucrativo, tratando de “vender” contenido que parece novedoso, aunque en realidad no es así, o simplemente el etiquetado diferente de cosas conocidas, es frecuente entre personas que en absoluto conocen el marketing y creen descubrir acciones o concepto ya descubiertos.
Bien cerrado el paréntesis, en el que plasmo mi "opinión opinable", si me gustaría comentar ciertas cosas que me parecen de interés sobre el marketing de contenidos. Lo podríamos definir como la aportación por parte de la marca de información (de ahí contenidos) de interés para el cliente sobre temas sensibles para este. Es cierto que es una actitud y un comportamiento por parte de la empresa, está la de aportar contenidos de interés, que puede ser importante de cara a rentabilizar comercialmente nuestra marca. Nos podríamos preguntar, ¿por qué optar por el marketing de contenidos?
Destacar algunas razones que pueden justificar esta decisión
- Al cliente se le aporta conocimiento utilizable (esto sería lo conveniente) sobre temas de interés para él
- Este conocimiento puede ayudar a posicionarnos mejor en la mente del cliente
- Puede tener un efecto llamada hacia nuestra marca
- Nos puede generar una imagen de entiendo/expertos en los servicios que presten nuestros productos/servicios
- Estos contenidos reducen la desconfianza con respecto a nuestra marca
- Ayuda en la decisión de compra de nuestros productos
- Nos hacen referentes para el cliente, por lo tanto confiables
- Imprime una imagen de imparcialidad que ayuda en la visión del cliente en su “problema”
- Si poseemos productos con claras ventajas competitivas, el conocimiento es vital para destacarlas
- Un cliente bien informado y que posee a su disposición contenidos de calidad, son clientes mucho más fácilmente fidelizables
Obviamente, como comente en algún tweet, el marketing es perfecto como concepto y filosofía para sus propósitos, lo hacemos ineficaces los que lo utilizamos, del tal forma, que en el marketing de contenidos, se están cometiendo errores que provocan efectos mucho más negativos para la marca, que si no se desarrollase ninguna campaña de este tipo de marketing.
Los errores más importantes que se cometen a la hora de trabajar en marketing de contenidos
- Que el contenido no tenga relación con la necesidad del clientes
- Que el contenido no este adaptado a los condicionantes y características de los clientes
- Que el contenido no sea novedoso
- Que el contenido no posea el nivel de calidad para el target al que nos dirigimos
- Que el contenido sea una información promocional de nuestra marca
- Que el formato, disposición, ubicación, lenguaje, relevancia o presencia del contenido sea inadecuado, o lo que es lo mismo que no fomente el interés del cliente por consumirlo
- Que el contenido no se ajuste a la verdad, vamos que el contenido sea consecuencia de la invención de alguien
- Que se utilice el contenido de forma fraudulenta o ilegal
- Que el contenido no ayude en el proceso de compra o de imagen de marca de cara al cliente
- Que no favorezca la curiosidad del cliente
- Que no sea entendible
- Que se estandarice todos los contenidos
- Que no se actualicen los contenidos
- Que no favorezcan la interacción marca cliente
Todos estos errores pueden provocar efectos nocivos para la marca, como comentamos, por lo que le pido cautela (que no miedo) a la hora de utilizar esta herramienta, al igual que cualquier otra que utilice y este de por medio su marca. Lo que sí parece claro, es que si toma el marketing de contenidos como una simple aportación de información, sin más, estará cometiendo un error de graves consecuencias, que tendrá reflejo en el posicionamiento de su marca. Para la mayoría de los errores enunciados, creo que son evitables con un conocimiento (cuanto mayor, menos errores) del cliente, con una actitud y comportamiento profesional ante la herramienta y con un respeto exquisito y control por la fuentes de contenidos que se utilicen. Los protagonistas fundamentales del éxito en este tipo de marketing son el cliente, siempre el cliente y el contenido que se le aporta, y el responsable de alcanzar ese éxito, la marca.
El marketing de contenidos es una interesante alternativa, que puede ser conveniente para nuestros objetivos comerciales, que se ha de trabajar de manera profesional y siempre desde la premisa de poseer un alto nivel de conocimiento del cliente, sobre sus características, sus necesidades, sus deseos, sus posibilidades, sus anhelos (cuantas veces habrá escuchado esto en marketing, ¿verdad?. Pues lamentándolo mucho para los que se presentan como “gurús” de esta disciplina, sólo se trata de eso, luego lo podremos “vestir” y denominar como queramos, pero se trata de satisfacer necesidades y deseos, de la forma que sea, nada más y nada menos), por lo que la intención de este tipo de marketing es buena, ahora consiga concretar esa intención, en resultados positivos para su marca.
