Continua Leyendo...
Por Redacción - 24 Octubre 2017
Los hábitos de los consumidores han cambiado en los últimos años, pero incluso entre las cosas nuevas que se han incorporado en las últimas décadas se han producido innovaciones y modificaciones en los últimos años. No hay más que pensar en cómo la tecnología ha cambiado las cosas en general y en cómo las evoluciones específicas de la misma las han cambiado también desde dentro. La tecnología ha cambiado nuestras vidas e innovaciones dentro de la misma, como ha sido la aparición de los smartphones, han modificado a su vez esos cambios generados.
Y entre todos estos cambios está el cómo usamos el correo electrónico. Los mails se leen cada vez más desde dispositivos móviles y el móvil es ya la herramienta principal a tener en cuenta cuando se hace email marketing. Como apuntan en eMarketer, partiendo de los datos de un estudio de Return Path, si hace unos años los clientes de escritorio dominaban cómo se accedía al mail, ahora los grandes ganadores son los servicios móviles y webmail. Puede que hace cinco años Outlook siguiese siendo quien dominaba en el cómputo final de cómo se lee el correo electrónico. Hoy quien domina es un servicio web o móvil a lo Gmail.
La cuestión no es solo importante por la vía de llegada, sino también por cómo se leen los móviles (y lo que deberían tener en cuenta por tanto quienes los envían). Hoy en día, el mail se lee en el móvil. Un 55% de todos los correos electrónicos se han abierto en 2017 en un dispositivo móvil.
Esta es una cifra muy superior a la que está asociada a los servicios de webmail (28%) y a los de escritorio (16%). Igualmente, es también un cambio completo y absoluto frente a lo que estaba ocurriendo en el pasado no tan lejano. Si se analiza lo que conseguían estos canales en 2012, se ven unas cifras completamente diferentes. En 2012, el escritorio y el webmail todavía dominabn sobre el móvil, con un 34, 37 y 29% de aperturas de correos respectivamente.
Los datos son además globales, por lo que tienen interés inmediato en todos los mercados y en toda la toma de decisiones.
Todos estos datos son relevantes e interesantes por varias razones. Por un lado, está la cuestión de que los responsables de marcas y de sus estrategias todavía tienen que hacer una estrategia activa de email marketing. El correo electrónico sigue siendo una poderosa herramienta para conectar con los consumidores, ya que elimina a los intermediarios y por tanto hace que las empresas dependan menos de los cambios de humor de las vías empleadas. A diferencia de las redes sociales, por ejemplo, donde las marcas están a merced de los cambios que las compañías realicen en los algoritmos que las controlan, en el email marketing tienen ellos la última palabra.
Por otro lado, estas cifras son importante porque el email marketing no es solo relevante para los intereses de las marcas sino también para los de los consumidores. Los consumidores mantienen una actitud positiva ante este tipo de envíos, ya que los ven como menos invasivos de lo que ven otros formatos de conexión entre marcas y consumidores. Los mails son menos molestos de entrada de lo que pueden serlo otros formatos.
Y, finalmente, el tener conocimiento de cómo ha cambiado el modo en el que recibimos los correos electrónicos impacta también en la propia estrategia de las marcas. Si el consumidor se mueve cada vez más en un mundo móvil, la estrategia de email marketing tendrá que adaptarse a ello y tendrá que estar preparada para conectar con el consumidor en este terreno.
