Por Redacción - 13 Marzo 2012
Un estudio de Generaciones Interactivas identifica 11 tipos de usuarios de pantallas entre los adolescentes españoles La investigación propone un modelo de conocimiento integrado del consumidor que permita a las empresas tecnológicas ejercer una actividad responsable mediante la ideación de productos adaptados al contexto de cada menor.
Foro Generaciones Interactivas acaba de publicar una investigación centrada en el papel de los niños y adolescentes como consumidores de las pantallas, bajo el título “Los menores y el mercado de las pantallas: una propuesta de conocimiento integrado”. El estudio, realizado por Jorge Tolsá y que recoge los resultados principales de su investigación doctoral, propone un modelo de conocimiento global sobre el consumidor de las tecnologías que facilite un ejercicio empresarial responsable a las compañías tecnológicas. Dicho modelo tiene en consideración algunos de los elementos que condicionan de manera más significativa el consumo que los menores hacen de las pantallas (ordenadores/Internet, videojuegos y teléfono móvil).
Así, en un primer nivel –inherente al menor-, los jóvenes vienen condicionados por cuatro factores: el sexo, la edad, los niveles de acceso y uso de cada pantalla, así como su grado de alfabetización tecnológica (media literacy). En un segundo nivel – externo al menor- jugarían un papel determinante dos agentes: la familia y la escuela. Se trata de las dos esferas fundamentales en las que discurre la vida de los niños y adolescentes, y en las que el papel que juega la tecnología puede ser muy diverso (en función de la mediación que se ejerza, el conocimiento de los padres y profesores, el apoyo para el estudio, etc.).
Teniendo en cuenta estos seis elementos, el estudio se centra en el análisis estadístico de los jóvenes españoles escolarizados (de 10 a 18 años), e identifica hasta once tipos de consumidores de las pantallas: 2 tipos en Primaria (5º y 6º curso), 7 tipos en toda la E.S.O., y 2 tipos entre los estudiantes de Bachillerato. En los casos de Primaria y Bachillerato, se aprecia una tendencia parecida respecto a los grupos: uno de ellos sería de “low-users”, pues su equipamiento y uso de las pantallas para distintos ámbitos (la relación, el ocio y el aprendizaje) quedaría por debajo de la media, mientras que el segundo grupo, de “high-users”, representa el lado opuesto, siendo quienes mejor equipados y más aprovechan las tecnologías con distintos fines.
En el caso de los estudiantes de E.S.O. se encuentra la mayor riqueza, pues se han identificado 7 tipos de usuarios de las pantallas. En la siguiente tabla se resumen sus principales rasgos:
Con el enfoque de conocimiento del consumidor de pantallas propuesto en este estudio, se pretende contribuir a un ejercicio empresarial responsable, que implique la comercialización de productos que desde su propia concepción estén orientados a la búsqueda del beneficio para el menor. Algunas de estas acciones pasarían por la oferta de herramientas educativas más sofisticadas para quienes ya se sirven de la tecnología al estudiar, o por concienciar sobre su necesidad a aquellos estudiantes aplicados que las ven irrelevantes. Igualmente, cabría controlar el consumo excesivo de tecnologías en algunos jóvenes mediante el establecimiento de límites en el propio producto, por ejemplo mediante tarifas adaptadas a un horario de uso razonable, o estableciendo límites “reales” de consumo que impliquen la desactivación del servicio en caso de un consumo inapropiado.