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Todos les temen. Los profetas del desastre predicen que ellos llegarán para tomarlo todo. Poseen súper poderes, entienden las cosas de forma distinta al resto y crecen más rápido que cualquier otro ser humano. Los reconocerán por la marca que llevan en la cabeza: una combinación extraña de “ceros” y “unos”. Son los pueblos originarios del código binario. Son los Nativos Digitales. El Apocalipsis está anunciado, suena retumbante cada vez que alguien habla sobre ellos. Son la raza perfecta, el sueño de Hitler. Llegarán para sustituirnos a nosotros, los “emigrantes digitales”, la raza débil que no tiene más remedio que sentarse a ver como le arrebatan puestos de trabajo y posiciones de poder. Esta raza perfecta posee una extraordinaria capacidad de aprehensión de las herramientas. Son una amenaza que nos obliga a correr, a pagarle en efectivo a gurús y demás charlatanes para que nos enseñen a sobrevivir. ¿Crees tú en ese mito? Comencemos por establecer lo siguiente: la llamada “Web 2.0” trata sobre el rescate de valores fundamentales de la comunicación, como la conversación, la interacción y el intercambio libre de contenidos. No señores, no se trata de aparatos ni de adminículos tech. Las herramientas han existido desde siempre, desde que el hombre creó su primera hacha de piedra para poder cortar carne. La sofisticación de la tecnología ha variado conforme los conocimientos han evolucionado, es verdad, pero entonces cabría preguntarnos si nosotros mismos no somos “nativos” de la tecnología reinante en nuestra época. ¿Nativos de la calculadora? ¿O tal vez del disco de vinyl? ¿Entonces también existen los Nativos del iPad? ¿Nativos de Android? Reconozcamos que es cierto que las nuevas generaciones tienen una relativa ventaja sobre el uso de herramientas modernas, esa ventaja no es otra que la de haber nacido en la época en que dichas herramientas también nacieron y eso les da la oportunidad de usarlas durante más tiempo y más temprano que muchos de nosotros. Pero también es cierto que para los “emigrantes digitales” usar esas herramientas es fácil. Sin profundizar mucho podríamos señalar que esas herramientas son, de hecho, inventadas por esa supuesta generación débil destinada a la extinción. Sin embargo, una consola de juegos como el Wii o el Kinect puede ser de relativa aprehensión para alguien que ronda los 30 años. Yo tengo 34, y en mi niñez y adolescencia usamos hasta el hastío otras consolas como el Atari o el Nintendo 64, o incluso el Playstation. Probablemente el asunto radica en que no tenemos tiempo para dedicar a ese aprendizaje, y eso evidentemente nos afecta. Lo que se aprende y no se practica se olvida. Pero es algo que con algunas horas de dedicación se puede resolver. La capacidad de aprehensión de la tecnología es la misma, para los chamos y para los adultos. Y eso lo comprobamos cuando vemos como los abuelos aprenden a manejar el Internet para comunicarse con sus hijos y nietos por Webcam. A medida que avanza la tecnología nos damos cuenta que las herramientas no son más que una extensión de nuestras capacidades naturales. La hipervinculación forma parte de la lógica del pensamiento humano ¿O acaso tú que lees esto no piensas en hipervínculos? Las touch screen parten de lógicas humanas ¿Quién no le ve lógica a poder ampliar o reducir un elemento con las manos sobre una pantalla? ¡Si es lo que hacemos con los objetos físicos! En el desarrollo Web eso tiene un nombre: usabilidad, que no es otra cosa que adaptar el diseño de forma tal que sea natural y fácil de usar para el internauta. Abundan videos en la Web que “comprueban” el mito de los Nativos Digitales, mostrando la facilidad de algunos infantes de usar las herramientas modernas. Particularmente creo que en esos videos en realidad no se ve otra cosa que no sea la comprobación de paradigmas del desarrollo encontrados en Piaget, por ejemplo, vigentes hoy como lo fueron antes y que no han cambiado para nada. Si ponemos en el tapete el tema de la brecha digital, no son pocos los ejemplos que se pueden esgrimir de supuestos “Nativos Digitales” que no saben lo que es un correo electrónico, y que más bien son aupados por algunos “mayorcitos” para que se adentren en la vida digital. Recientemente leí un artículo que hablaba sobre la esclavitud infantil, específicamente acerca de cómo algunos niños son usados en el Congo para extraer Coltán. Inevitablemente pensé en que estos “Nativos Digitales” son la posible excepción de la regla. La brecha digital parece entonces no ser precisamente generacional. El mito de los Nativos Digitales se ampara en tesis biologistas (Darwinistas) que hablan del comprobado aumento de las capacidades cognitivas del ser humano a medida que evoluciona. Supongamos que sí, hagamos esa concesión, pero entonces los invito a releer lo que intenté establecer al principio de este artículo: esto se trata de conversación, no de aparaticos para conversar; se trata de contenidos, no de herramientas; se trata de mensajes, no de medios y para eso de conversar estamos todos biológicamente preparados por igual. Dejemos el miedo, la revolución binaria no está hecha para individuos superdotados, pero si nos dota en hacer mejor las cosas que hemos estado haciendo desde siempre con la Comunicación. No cerremos la puerta por tesis apocalípticas, en Internet todos caben.
