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Por Redacción - 8 Mayo 2014
Hemos adoptado la tecnología como algo cotidiano en nuestro día a día. Hasta el punto de que recurrimos a nuestro smartphone del mismo modo que utilizamos la tarjeta de crédito, o utilizamos los cupones de descuento.
Así lo refleja el estudio de Vantiv, donde se evidencia el notable incremento en el uso de los teléfonos inteligentes y tabletas, tanto cuando se trata de buscar información sobre productos, como para completar el proceso de compra, o realizar un pago.
Según reflejan sus resultados, 1 de cada 3 encuestados afirma que ha utilizado su tableta para pagar productos o servicios este año. Otro 11% de los usuarios de smartphone reconoce haber hecho lo propio. Esto muestra un notable aumento desde el año anterior, donde el 19% utilizó su tableta, mientras que apenas un 2% recurrió al smartphone.
El estudio muestra asimismo la notable presencia de estos dispositivos dentro de la propia tienda, lo cual supone una gran oportunidad para los retailers, de impactar a su público objetivo justo en el momento en el que se encuentran dentro del establecimiento, y con una clara intención de compra.
Asimismo, la capacidad de proporcionar una experiencia integrada a través de todos los canales fomentará la conversión, y el engagment con el consumidor.
La primera barrera a la que se enfrentan los retailers es la de adaptarse al ritmo que marca la tecnología, al cual se han adaptado los consumidores de forma casi innata.
Por su parte, los pagos móviles todavía tardarán un poco más en generalizarse, debido principalmente a la preocupación acerca de la seguridad del proceso, por parte de los consumidores. Tal como reflejaba en marzo Oxygen8, a nivel global, menos del 20% de los clientes se atreve con los pagos móviles.
