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Por Redacción - 14 Noviembre 2017
La inteligencia artificial se está convirtiendo en uno de esos elementos que están cambiando (y mucho) las cosas. En los últimos tiempos, su desarrollo ha tenido un impacto directo sobre la estrategia de las empresas y sobre lo que pueden esperar del futuro. Las compañías están teniendo que emplearla cada vez más porque lo que la inteligencia artificial puede conseguir es cada vez más impresionante y más decisivo.
Pero a medida que la IA se convierte en más y más importante también los profesionales ligados a ella lo hacen. Especializarse en inteligencia artificial puede convertirse en una especie de garantía de trabajo futuro, al tiempo que se puede convertir en la solución a los males a los que se enfrentan las compañías. Y es que estas tendrán que empezar una avalancha de contrataciones en el futuro inmediato para blindarse ante las necesidades de personal del futuro.
¿Cuáles serán los perfiles que más necesitarán y que se convertirán en clave? Según un análisis de Gartner, la inteligencia artificial, aunque eliminará de entrada algunos empleos, creará 2,3 millones de trabajos especializados. Las empresas tendrán que buscar, como recuerdan en un análisis en Venture Beat, sobre todo 5 perfiles determinantes.
Se podría pensar que son simples analistas de datos y que con los perfiles que ya se tiene en ese terreno es más que suficiente, sin embargo no lo es. Un data scientist es un analista de datos, sí, pero algo más: su trabajo es más complejo y más amplio. Se encarga de analizar comportamientos, tendencias, elementos ocultos en medio de los datos... Se espera de ellos que sean una especie de magos de la información, que logren llegar mucho más allá de lo que estaban llegando otros expertos y, para ello, no queda más remedio que contar con un perfil mucho más amplio y más diverso. Tienen que ser matemáticos e informático, pero también una suerte de trendhunters.
Lo importante de la inteligencia artificial es que sea alimentada y para ello tienen que tener detrás a alguien que se encargue de ese trabajo. Es la función del ingeniero de inteligencia artificial o de machine learning que, como apuntan en el análisis, trabaja muy en línea con el data scientist. En cierto modo, ambos son dos caras de una moneda. Para las empresas, fichar a estos profesionales será además cada vez más y más complicado, ya que en realidad el margen de maniobra es muy limitado.
Hasta no hace mucho los expertos en este terreno no tenían muchas más salidas que el trabajo en la universidad y en la investigación, lo que hacía que no fueran tantos los que se dedicaban a ello. Ahora mismo, la cantidad de profesionales especializados es limitadísima. Por poner un ejemplo, Gartner analizó cuántos potenciales candidatos podría contratar una empresa buscando en Nueva York (donde viven muchas personas y hay un amplio mercado de trabajo): solo podrían barajar a 32 potenciales empleados.
Serán los profesionales menos especializados, la clase obrera, como apuntan en el estudio, del trabajo en inteligencia artificial. Serán quienes se encarguen coger los datos en bruto, limpiarlos y organizarlos para que las máquinas puedan procesarlos. Limpian el campo de hierbajos para que los profesionales más especializados puedan hacer su trabajo. Es una función menos sofisticada, cierto, pero igualmente decisiva.
No hay que olvidar que para poner todo esto en marcha y para poder llegar a algo con la inteligencia artificial antes tendrá que haber una especie de soporte físico. Se necesita un hardware que sirva para que todo esto opere. Y por tanto también se necesitará a los expertos y trabajadores que crearán la infraestructura y la mantendrán.
Los datos serán cada vez más y más importantes y esto tendrá un impacto en cómo se trabaja con ellos y en su peso. Además de todos los profesionales que trabajan para sacar el mayor partido de los datos, estarán quienes los protejan tanto a nivel competencia con empresas pero también a nivel protección del consumidor y de su información personal. Además, cada vez las leyes de protección de datos serán más duras y más exigentes, lo que hará que estos profesionales sean cada vez más importantes.
