¿Cómo funcionará el cerebro del acomodador de anaqueles en el supermercado? Ciencias muy precisas que llevan a investigaciones exhaustivas que simplemente se caen o no aplican nunca porque un acomodador de anaqueles en el pasillo del supermercado no coloca mi producto como yo investigué con Neurociencia del siglo XXI.
El Neuromarketing no es una técnica nueva, tal vez es que se está usando más en la actualidad debido a que hay más avances tecnológicos que nos facilitan su implementación. Mini cámaras, software especializados para hacerle seguimiento al ojo humano, escáneres de calor corporal, entre muchos otros.
Algunos evangelizadores pretenden imponer una tecnología o disciplina científica según el manual tal o cual, bajo la premisa de que revolucionarán la forma de hacer alguna otra cosa: Muy pocas veces eso ocurre tan fácilmente.
Soy de los que piensa que todo lo que sucede para que una actividad comercial se ejecute tiene más de sociología y sicología que de matemáticas y finanzas. Obviamente que integrar el neuromarketing a las tácticas en los puntos de venta son fundamentales, pero en ocasiones, algunos especialistas se van a los extremos y olvidan lo más básico.
En continuas salidas de observación del consumidor en los puntos de venta vemos como grandes estudios y planificaciones se caen solo porque no se tomó en cuenta detalles tan simples como el tamaño del estante donde se iba a exhibir el producto o el plano-negociación con las cadena de supermercados para entender con detalle cuáles serían los productos aledaños. Información fundamental para que lo estudiado en Neuromarketing aplique y sea efectivo, sin embargo, toda esa información solo la levantan departamentos que tienen más contacto con los clientes y consumidores, es decir, trade marketing o marketing operativo.
Algunos de los pasos que recomiendo luego de investigar con neuromarketing y antes de implementar son:
Al considerar estos puntos que parecerían "súper obvios" le permitirá experimentar en el mundo real antes de implementar.
En ocasiones, las organizaciones por seguir sus ritmos acelerados de mejora de indicadores se olvidan de lo obvio y se implementan planes que no están bien "pulidos" y se convierten en grandes planes de retrabajo para todos los involucrados.
Por eso, luego de investigar y gastarse miles de dólares en Neuromarketing, vaya a un supermercado y dígale a un simple trabajador de anaqueles que le organice su producto en el estante para ver ¿cómo lo hace? sin que usted le indique directrices, y así probará si sus miles de dólares de investigación serán bien exhibidos en el piso de venta.