Artículo Estrategia

Ofertas a cambio de datos: la fórmula de las marcas para romper la barrera de la privacidad de los consumidores

La fórmula para conseguir que los consumidores compartan sus datos y abran la puerta de la información a las empresas está en posicionarse por la vía de las ofertas.

Por Redacción - 4 Abril 2016

Una de las cuestiones que obsesiona a las marcas y que hacen que intenten conseguir posicionarse lo mejor posible frente a los consumidores es la de conseguir información. Todo el mundo quiere datos y más datos sobre los consumidores, porque los datos se han convertido en una parte fundamental del negocio y una clave para conseguir comprender mejor al cliente y ofrecerles productos que funcionen mejor y por los que se sientan más tentados. Los datos son el petróleo del siglo XXI, al menos en lo que a las empresas se refiere y en lo que a su estrategia toca.

Los datos son también una de las grandes preocupaciones de los consumidores, que son cada vez más conscientes del valor que tiene la información y del potencial valor económico que tendrá para las empresas. Los consumidores son cada vez más activos a la hora de proteger su privacidad y son también mucho más conscientes de todo lo que está ocurriendo con sus datos y del interés que tienen las empresas en hacerse con la información y del cómo cada vez los están "persiguiendo" más para saber cosas de ellos que muchas veces no son realmente conscientes de que están compartiendo. Esto les ha hecho mucho más sensibles que nunca a lo que les está ocurriendo y a lo que les puede ocurrir y mucho más reticentes a contarles a las empresas lo que sea que les pueden querer contar.

Los consumidores no quieren a las marcas invadiendo su privacidad y las marcas están, en realidad, deseosas de hacerlo. Unos no quieren dar información y los otros necesitan que se la den. La situación es por tanto muy compleja y, para las marcas, no la mejor de las que se podían encontrar.

¿Existe algún método o alguna herramienta para hacer que los primeros se ablanden y los segundos consigan acceder a los datos que necesitan y buscan?

Lo cierto es que, a pesar de que los consumidores no son nada receptivos a la idea de compartir sus datos personales y a pesar de que son cada vez más conscientes de que esos datos tienen un valor económico, los consumidores sí son sensibles a ciertas cuestiones y sí existen elementos que hacen que bajen la guardia ante la protección de la información. La fórmula para conseguir que los consumidores compartan sus datos y abran la puerta de la información a las empresas está en posicionarse por la vía de las ofertas.

No son pocos los estudios que han ido señalando en los últimos tiempos que convertir los datos en algo que genera otra cosa puede ayudar a las empresas a acceder a la información y a posicionarse de forma mucho más atractiva para el consumidor. Los potenciales clientes no están dispuestos a proporcionar sus datos personales a cambio de nada, pero sí lo son, en cambio, si reciben algo de valor a cambio. De hecho, como acaba de señalar un estudio de Intel Security, algo más de la mitad de los consumidores está más que dispuesto a hacer un trueque.

Según sus datos, el 54% de los consumidores (y la encuesta se hizo con proyección global) están dispuestos y preparados a aceptar que las marcas se hagan con su información personal si de este modo acceden a cupones y ofertas. Teniendo en cuenta que la encuesta se centró en el hogar inteligente y las fuentes de información serían los diferentes dispositivos conectados de esa smarthome (dispositivos que ofrecerán información muy sensible sobre el consumidor), los resultados de la encuesta invitan a reflexionar en mayor grado sobre el poder las ofertas en la relación con los consumidores.

Un pago monetario

Las marcas no solo podrían cortejar a los consumidores con descuentos para permitir acceder a la información. Los consumidores están de hecho dispuestos a convertir la información en un bien monetario, en un elemento que se puede comprar y vender. Un 60% de los encuestados permitiría que las marcas accediesen a sus datos sobre rutinas diarias si estas pagasen por ese servicio.

De entre todos los consumidores, los millennials son los más receptivos a todas estas cuestiones. Los millennials son los que se sentirían más cómodos recibiendo dinero por su información "sensible". Un 63% asegura que estaría dispuesto a dejar que las marcas se quedasen con sus datos personales siempre que les pagasen por ello (frente al 44% que lo haría por descuentos y el 29 por cupones).

Lo creen un derecho

No es el único dato interesante que se desprende de la encuesta. Lo cierto es que se podría considerar que los consumidores empiezan a considerar casi el pago por el acceso a la información como un derecho o como una obligación que deberían suscribir las marcas. Según sus datos, un 70% de los encuestados cree que las marcas deberían darles cupones y descuentos por acceder a los datos que generan usando dispositivos conectados.

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