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Por Redacción - 30 Junio 2016
Según el informe Data Privacy elaborado por SAS, la actividad online de los consumidores españoles genera un flujo de datos fundamental para que las empresas puedan personalizar el contenido de sus comunicaciones.
En este sentido, la confianza en la seguridad de los datos es, con mucho, el factor determinante en la decisión de un cliente de compartir información. Según el informe de SAS, el 73% de los españoles muestra su preocupación por el propósito que guardan las empresas para con sus datos personales. Esta "inquietud" es notablemente más alta que en el resto de países de Europa Occidental en los que se ha realizado el estudio: Países Bajos, 45%; Portugal, 57%; Bélgica, 53%; Francia, 60% y un 63% Alemania. La mayor preocupación para los encuestados reside en la seguridad de los datos cuando se trata de smartphones y ordenadores, mientras que aminora respecto a los wearables y la tecnología que se utiliza en la tienda física.
La mayor parte de los consumidores de Europa Occidental cree controlar, al menos, en parte la información personal que comparten con las empresas. Sin embargo, en España el 31% de los participantes en el informe considera que no tiene ningún control sobre los datos personales que facilitan a las empresas. En Francia este porcentaje sube hasta el 42%, mientras que en Portugal y Bélgica es del 33% y en Alemania y Países Bajos del 30%. Por contra, un porcentaje muy pequeño (menos de 10% en todos los países) cree poseer un control absoluto de sus datos personales.
Según el informe de SAS, una de las mayores preocupaciones de los consumidores es que las empresas compartan sus datos personales con otras y que comiencen a recibir anuncios específicos de un producto o servicio relacionado.
Los consumidores esperan prácticas de privacidad más claras. Cuando se trata de la seguridad de los datos, los consumidores cargan toda la responsabilidad en las empresas que disponen de sus datos. Existe una opinión generalizada de que las empresas no hacen todo lo que está en sus manos para proteger los datos de los consumidores. Sólo una cuarta parte de los encuestados en Europa Occidental cree que la información que las empresas tienen sobre ellos está segura y únicamente el 27% de los participantes piensa que las empresas hacen bien en mantener a los clientes informados sobre los cambios en las políticas de protección de datos, mientras que apenas el 20% cree que las empresas se muestran abiertas y transparentes con respecto a sus políticas (22% en España).
SAS apunta en su estudio que parte de la responsabilidad recae en los clientes, quienes no siempre aprovechan la oportunidad de informarse más acerca de las prácticas que llevan a cabo las empresas con los datos. Por ejemplo, únicamente el 38% de los participantes de Europa Occidental indica que suele leer las condiciones de los acuerdos a la hora de descargar software o de adquirir un producto nuevo. No obstante, dado que una política de privacidad tiene unas 2.500 palabras de media, "no es de extrañar que los consumidores no dediquen su tiempo a leer y comprender las condiciones", indica el informe de SAS.
Si bien los clientes están claramente preocupados por la seguridad de sus datos, un importante número de encuestados está dispuesto a proporcionar datos confidenciales a cambio de una recompensa tangible. De hecho, el 4% de los encuestados está dispuesto a facilitar hasta su tarjeta de crédito a cambio de un descuento aplicable a todas sus compras futuras.
Por cada tipo de descuento, más de la mitad de los participantes están dispuestos a dar su nombre (55%) y correo electrónicos (67%) a cambio de un incentivo, mientras que el 31% de los encuestados facilitarían su mes y año de nacimiento para obtener promociones relacionadas con su cumpleaños.
El 21% participantes de Europa Occidental no considera atrayentes las ofertas promocionales mediante mensajes de texto y hacen especial hincapié en los mensajes basados en la ubicación. Por su parte, el 38% de los mismos indica que encuentra interesantes los correos electrónicos personalizados de aquellas empresas con las que tiene una relación comercial.
Privacidad vs personalización
El estudio demuestra que los mensajes publicitarios personalizados son más interesantes que los que se envían de forma general. La personalización de la publicidad se ha convertido en una práctica mucho más sencilla gracias a la evolución de la tecnología. Algunos clientes pueden verse atraídos por la idea de recibir descuentos y recompensas, mientras otros se aferran a sus datos personales.
