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Ni estaba muerto ni de parranda: Twitter está cambiando y funciona mejor que nunca

El cómo se accede a los contenidos en Twitter está cambiando, lo que tendrá que modificar el cómo se mide el éxito en esa red social

Por Redacción - 15 Marzo 2016

En los últimos tiempos, las noticias sobre Twitter y lo mal que les van las cosas se repiten. Los analistas se centran en cómo las acciones de la firma se han ido desplomando en los últimos tiempos y en cómo los expertos empiezan a dudar del valor de la compañía. Las redes sociales emergentes están además comiéndole camino y adelantándole en cuestiones como el peso publicitario o el volumen de usuarios. Instagram es ahora la niña bonita y Twitter ya no, lo que explica la gráfica de cómo se han cotizado las acciones de la firma en los últimos meses en Wall Street. La red social se ha estancado en crecimiento de usuarios, como demostraban sus últimos resultados financieros, y sigue estando lejos de las cantidades de usuarios activos de infarto de otras redes sociales como Facebook.

"Twitter es de muchas maneras una víctima de su propio éxito", explicaba en una entrevista Sean Parker, conocido por ser el creador de Napster y uno de los inversores/directivos del principio del boom de las redes sociales, acusando a los medios de estar enamorados de Twitter en sus principios, lo que modificó el cómo se presentaba la red social. "No creo que Twitter hubiese existido si no hubiese sido por su relación con los famosos y los medios, aunque al mismo tiempo esa relación con los famosos y los medios es su gran debilidad", añadía.

Twitter no es ajeno a estas cuestiones y no permanece impasible ante los cambios y los desplomes. La compañía ha probado diferentes herramientas y diferentes propuestas en los últimos tiempos, desde probar a hacer cosas nuevas (y ahí están todos los rumores sobre los nuevos feeds y las airadas respuestas de los consumidores) a blindar a los altos directivos para que no abandonen el barco.

Pero ¿son todos estos problemas el síntoma de un fiasco inminente y del estallido de un modelo? ¿Ha entrado en decadencia Twitter para siempre? ¿O por el contrario en realidad Twitter no está haciéndolo mal sino que simplemente hemos comprendido mal lo que es Twitter y para qué sirve y hacia dónde va?

Un cambio en los hábitos

Lo cierto es que no todo el mundo está hablando de fracaso y no todo el mundo se queda con la idea de que Twitter va a ser una más en el panteón de las redes sociales muertas. Como apuntaban en un análisis en The Atlantic poco después de la presentación de resultados y tras seis meses de descalabro en bolsa, la cuestión no es tanto qué espera o qué hay que hacer para ingresar millones o millones sino más bien que se está viendo lo que es de una forma que no es la que debería ser. Quizás todos esos intentos por crecer más o por captar nuevos usuarios son solo una manera de echar a los usuarios que ya hay. Quizás no se puede aspirar a una gran masa de usuarios y a una mucho mayor porque así no es como debería (y como ya lo hace) funcionar ese escenario. La firma no debería obsesionarse con ser el nuevo Google o el nuevo Facebook, apuntaban, y debería ver la realidad de lo que está haciendo.

En esa línea va también un reciente estudio en The Drum, que apunta que en realidad lo que habría que hacer es cambiar cómo se leen las métricas cuando se habla de Twitter para comprender la realidad de lo que está ocurriendo y hacia dónde irá la red social. Según sus estimaciones, Twitter sí está fallando a la hora de captar a nuevos usuarios y a la hora de generar nuevos contenidos o más contenidos. En efecto, no se tuitea más, pero eso no es una señal de fracaso, explican. Lo que se debe leer no es en números y cifras totales sino más bien en cómo se leen ahora los contenidos y cuál es su alcance. Ahora los contenidos de Twitter llegan a más lectores que en el pasado, aunque los lectores no estén tanto dentro de la red social. Twitter está cambiando sí, pero funciona mejor que nunca

La red social consigue, de hecho, unos muy buenos resultados cuando se analiza su peso dentro del total de los internautas. Según datos de Global Web Index, el 42% de los usuarios de internet ha visitado Twitter en el último mes (aunque no sean usuarios con cuenta en la misma) para ver contenidos.

Twitter debe cambiar sus métricas y debe modificar cómo se mide el éxito o el fracaso de lo que publica (y de ahí posiblemente que hayan desaparecido los contadores de tuits), ya que lo importante ha dejado de ser el solamente cuántas personas tienen perfil y tuitean. Ahora hay que tener en cuenta a todos aquellos que simplemente leen lo que se publica. Lo que está ocurriendo, concluyen, no es que Twitter haya muerto o haya empezado a morir sino simplemente que ha cambiado de etapa. El cómo era la red social y el cómo la conocían los que la empezaron a usar ya no es el cómo será.

No se debe infravalorar a Twitter

Esto hace, por tanto, que no se deba eliminar a Twitter cuando se hace previsiones de lo que sucede en redes sociales y cuando se establece una estrategia para posicionar a una marca en el entorno social. Infravalorar a Twitter no tiene, por tanto, sentido, o al menos eso es lo que demuestran los análisis.

La cuestión es que en estos análisis sobre el futuro de Twitter y sobre lo que ocurre o no ocurre con la red social no se deberían mezclar dos campos que en realidad poco tienen que ver (al menos cuando se habla a nivel social media marketing). Lo que ocurre en Wall Street debería ir por un lado y lo que la estrategia de negocio y de ingresos de Twitter como empresa supone debería quedarse ahí. Lo que ocurre con Twitter como vehículo de comunicación y como herramienta en el mundo de las redes sociales debería quedarse en otra página y verse desde un punto de vista

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