¿Es Twitter realmente una red social?

Cuando se habla de revolución social de los medios de comunicación en Internet, uno de los canales más mencionados es Twitter, aunque sus características sean diferentes a Facebook, que es considerada la red social ejemplar.

Un reciente estudio de Yahoo reveló que Twitter, por más que tenga un gran intercambio entre medios, no es muy social, conclusión a la que arribó tras estudiar 260 millones de tweets enviados entre el 28 de julio de 2009 y el 8 de marzo de 2010, y que contienen enlaces acortados por bit.ly.

El 50% de todo el contenido de Twitter es generado sólo por 20.000 usuarios. Incluso si asumimos la gran cantidad de cuentas inactivas, el porcentaje que nos queda es de 0,005% (entre todos los estudiados por Yahoo), con lo que la gran comunicación de Twitter pertenece a un grupo de élite, con lo que “los flujos de información no han llegado a ser igualitarios”, como se creía hasta el momento.

El estudio también mostró que no existe tanta reciprocidad como se insinúa, pues la gran mayoría de usuarios no devuelven el follow a todo el mundo. Además, hay una gran fragmentación pues los famosos sólo escuchan a otras celebridades, en tanto que los bloggers a otros bloggers, quedando muchos usuarios por el camino en el arte de la comunicación.

La pregunta que surge tras leer el estudio completo es si Twitter es realmente una red social, y la respuesta a la que se ha arribado es que no tanto como se piensa, pues es más un canal de comunicación, o una vía de información, antes que una red que posee otras características como lo podemos encontrar en, como mencionamos al inicio, Facebook.

Sería importante reconocer Twitter más como una vía de información que como red social, según se desprende de la investigación, pues nos permitiría comprender mucho más cuál es su función a las empresas qué objetivos deberían perseguir en ella antes de realizar grandes inversiones en social media.

Cada canal tiene sus propias características y conocerlas en profundidad nos ayudará a planificar una estrategia mucho más acorde a la realidad, de lo que la haríamos si nos dejamos llevar por la efusividad que ahora muestra la comunicación 2.0. Comprendiendo esto, estaremos mucho más cerca de alcanzar el ROI, o al menos no tendremos falsas expectativas al ver la realidad de los medios de comunicación social.