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Gareth Bale y su marca "once de corazones"

Directora Comunicación PONS

El nombre de cualquier persona (hablamos de su nombre de pila y sus apellidos, los dos o uno, sus iniciales o el apodo por el que sea conocido) puede y debe registrarse como marca. La asociación a efectos de publicidad y marketing de la imagen de deportistas de élite que transmiten ciertos valores muy concretos y las marcas que promocionan, es un binomio cada vez más frecuente y eso es lo que ha hecho el hoy tan comentado Gareth Bale.

Bale tiene dos solicitudes marcas comunitarias a su nombre, ambas en fase de publicación en el Boletín de Marcas Comunitarias.

La primera de ellas es su propio nombre GARETH BALE en clases 14, 18, 25, 28, 36 y 41. Presenta amplia protección en temas de merchandising propio (aunque ha excluido de la solicitud las clases 3 ej. perfumes y cosmética y la clase 9 ej. gafas de sol).

En cuanto a la segunda, y quizá la más curiosa, porque se ha convertido en su emblema, y el que, con casi total seguridad, se verá representado por sus numerosos fans, su ELEVEN OF HEARTS (como marca denominativa). Al igual que la otra, es una solicitud de marca comunitaria, en clases 14, 18 y 25 (clases típicas de merchandising). En este caso, el futbolista optó en primer lugar por una marca inglesa (el 26.03.2013). Ante el éxito, valoraron la necesidad de obtener una protección comunitaria (en los 28 países de la Unión Europea), y solicitó la marca el 08.05.2013, reclamando la prioridad de la marca inglesa, de 26.03.2013, anticipándose, con ello, a posibles “usurpadores” de su corazón.

Adicionalmente, tiene registrados varios dominios, con diferentes combinaciones, con el fin de bloquear posibles intentos de registro por parte de terceros. En relación con los dominios, resulta fácil proteger un dominio con alguna combinación que esté libre.

Para Nuria Marcos, directora general de PONS Patentes y Marcas: “Si partimos de que cualquier persona que realice un uso comercial de su nombre debería registrarlo como marca, esta premisa se cumple en mayor medida en los casos en que dicha persona tenga una gran relevancia social y mediática como sucede cuando hablamos de deportistas de reconocido prestigio, entre otras razones porque en estos casos hay un mayor riesgo de que un tercero trate de apropiarse de dicha marca para explotarla comercialmente”.

Parece que Bale está concienciado de la necesidad de protegerse convenientemente, no solo con su nombre, tal y como se le conoce, sino con su corazón.

Según Marcos: “La protección de la marca personal resulta importante, y en este caso más, ya que con total seguridad este tipo de marcas van vinculadas a una explotación de derechos de imagen”.

El caso de Bale recuerda a la protección (aunque en menor medida) que en su día Cristiano Ronaldo, bien asesorado, hizo, con una extensa familia de marcas CR, CR7, marca que en la actualidad explota con tienda propia de artículos de moda.

Para Manuel Sevillano, director de PONS Deporte y Entretenimiento: “Una inversión como la que se comenta que el Real Madrid va a hacer por Bale tiene sentido desde el punto de vista de explotación de su imagen si son capaces de encontrar un mercado a escala planetaria para este jugador. El reto está en hacer que Bale se convierta en un icono en cuanto a la explotación de su imagen y tanto él como el Real Madrid sean capaces de monetarizarla”.

Directora Comunicación PONS
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