Al igual que esa llamada comercial a deshoras nos resulta molesta, lo mismo puede pasar con nuestros mensajes de campaña: que no sea ni el momento, ni el mensaje adecuado para entablar una conversación. En publicidad digital, la era de matar pájaros a cañonazos hace mucho que desapareció para dejar paso a una tecnología de última generación que permite entregar mensajes significativos a cada consumidor.
Hablamos de la optimización creativa dinámica, un mecanismo poderoso que capacita a los profesionales del marketing a identificar la información de los usuarios y entregar mensajes significativos y personalizados a cada consumidor. Si se pudiera resumir en una frase, esta sería: el mensaje adecuado en el momento oportuno y al usuario que te interesa.
Esta tecnología nos permite generar anuncios online sobre la marcha, en cualquiera de las fases de la campaña: empezando con una primera planificación de la campaña, para luego añadirle localización o relevancia de audiencia, o bien durante el desarrollo de la misma, para inyectar algo de frescura a una pieza que se pueda quedar obsoleta. Virtualmente permite que cualquier parte de un anuncio pueda cambiar, tanto su mensaje, características y beneficios del producto, así como precios, gráficas u otros elementos visuales. Al automatizar muchas de las tareas manuales que requiere la producción de cada campaña, reducimos costes y tiempos de producción, así como gestión de medios.
La optimización creativa utiliza algoritmos avanzados que adquieren conocimiento del comportamiento del usuario con el tiempo. Nos ayuda así a descubrir qué creatividad funciona mejor con una audiencia determinada y modificar automáticamente las variantes que mejor se adaptan en cada caso. Si las preferencias cambian, el algoritmo también, ya que es un ser vivo, que sólo espera recibir órdenes para mejorar cada campaña.
Pongamos un ejemplo: un famoso fabricante de automóviles internacional utilizó la optimización creativa dinámica una campaña en Alemania, para demostrar a cada consumidor la capacidad del depósito del combustible de su último modelo. Gracias a la OCD, el anuncio mostraba una ruta del coche ajustada a la ubicación específica de cada usuario. De este modo, a los usuarios del área de Hamburgo se les mostraba un viaje a Múnich, mientras que a los de Berlín se les trazaba un itinerario hasta Dusseldorf. Con esta pequeña modificación en la información, la optimización creativa dinámica hizo que esta campaña fuera un éxito, además de innovadora.
Pero no hace falta ser un fabricante de automóviles para beneficiarse dicho proceso. Desde el comercio minorista hasta el entretenimiento, muchos son los de sectores en los que aplicar con éxito la optimización.
Además, encontramos una gran variedad de tipos de campaña en las que se puede cambiar con flexibilidad de forma dinámica cualquier parte del anuncio. Algunos ejemplos son:
Realmente podemos decir y estamos viendo cómo la optimización creativa dinámica no sólo ha llegado para quedarse, sino para revolucionar la manera de hacer campañas online.