Artículo Marketing Digital

Sí, la producción de vídeos es cara pero la inversión compensa a las marcas

Los vídeos también consiguen mejores resultados en engagement.

Por Redacción - 8 Febrero 2016

Las marcas se han convertido en los últimos tiempos en unas grandes defensoras de los vídeos. Estos contenidos logran conectar de forma destacada con los potenciales consumidores, ya que son unos de los contenidos que los internautas más valoran y más desean consumir. Los vídeos se han convertido en uno de los grandes elementos de moda en la red. Los medios se lanzan a producir contenidos en vídeo todo el tiempo, las compañías producen vídeos y más vídeos, las redes sociales están lanzadas a una carrera por ser las que capitalicen ese interés y, por supuesto, la publicidad en vídeo no hace más que acumular enteros.

Pero ¿compensa a las marcas lanzarse a invertir en este tipo de mensajes publicitarios? Al fin y al cabo, los precios de estos contenidos no paran de subir y las previsiones apuntan que lo seguirán haciendo en el futuro inmediato.

Según un estudio de la firma de análisis L2, que ha tomado los resultados de firmas de lujo como muestra para hacer su estudio, aunque los vídeos son muy caros y lo son a muchos más niveles que la publicidad tradicional, lo cierto es que el coste acaba compensando a las marcas, defienden, y a las pruebas se remiten. Los vídeos siguen teniendo una respuesta mucho mejor que otros contenidos publicitarios online y continúan logrando muchos mejores resultados.

Las marcas tienen que asumir mayores costes, recuerdan. Los vídeos no solo implican tener que pagar a los soporten en los que se sirven esos anuncios (y que cobran más que por otro tipo de mensajes publicitarios) sino que además implican tener que asumir un coste de producción que es superior al que tienen otros mensajes publicitarios. En un vídeo no solo entra en juego el diseñador que hace el banner, un vídeo requiere mucho más gasto y mucho más personal en juego.

Pero, a cambio, los vídeos ofrecen muchísimos mejores resultados que la publicidad tradicional. Según los datos del estudio, la media de clics que generan es 17 veces superior al ratio de media de los banners de siempre, aunque evidentemente, siempre que los vídeos estén bien posicionados, promocionados o integrados en lugares de alta visibilidad.

No es el único punto en el que gana. Según los datos del estudio, los vídeos también consiguen mejores resultados en engagement. Los consumidores son más receptivos a los mensajes en vídeo en redes sociales que a los que no los tienen. Según sus datos, los posts con vídeos en Facebook logran un 60% más de interacciones, mientras que la cifra es en Instagram un 20% superior.

A todo esto, hay que sumar, además, que el vídeo tiene una creciente importancia. En 2019 se espera que sea la mitad de todo el tráfico web, lo que hace que sea aún más importante posicionarse en este terreno.

Qué no se debe hacer en vídeo

A todo esto habría que sumar otro punto y uno que las marcas suelen olvidar cegadas ante el potencial de un formato o de una vía para llegar al consumidor. Puede que los vídeos funcionen mucho mejor que otros contenidos, pero en esto no vale cualquier cosa. Es una cuestión de lógica. Al igual que no vale cualquier elemento cuando se intenta llegar al consumidor por otras vías, lo mismo ocurre con esta. Las marcas tienen que mantener un cierto criterio y un cierto mínimo de calidad para conseguir estos resultados y lograr despertar ese interés entre los consumidores que los vídeos potencian. No se puede esperar que solo por ser un vídeo ya funcione.

¿Qués lo que funciona y qué es lo que no? Básicamente se podría reducir a que hacer spam o subir simplemente anuncios no funciona. Como apuntan en las conclusiones del estudio, los consumidores ven mucho más y responden mejor en términos de engagement, con comentarios y me gusta, a aquellos vídeos que funcionan construyendo marca que a los que simplemente son contenido comercial.

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