Opinión Marketing Digital

Ad-Blockers: ¿el final de un estilo de hacer comunicación?

Este fenómeno puede suponer una oportunidad para volver a establecer un diálogo de ida y vuelta con los consumidores

El conocimiento de las necesidades e intereses de los consumidores es esencial a la hora de iniciar el proceso de comunicación si se busca desarrollar estrategias relevantes para el público en cuestión.

Las campañas sociales digitales que priorizan criterios como la Relevancia, la Inmediatez y la Personalización obtienen mejores resultados. Esto se da por una sencilla razón: al conocer los intereses y necesidades del consumidor se establece un diálogo en función del valor que este asigna a nuestra propuesta de marca. Por este motivo hay una mayor apertura a recibir la información y a utilizarla en los diversos momentos del costumer journey.

El ad-blocking es un fenómeno que ha llegado para quedarse, y es uno de los desafíos más importantes que se les presenta a las marcas y las agencias de comunicación, que buscan entrar en contacto con los consumidores para ofrecer su propuesta de valor.

Según datos del Adobe´s 2015 Global Ad-blocking Report, hay en este momento unos 198 millones de usuarios activos de ad-blockers. De hecho, en los últimos 12 meses el ad-blocking creció un 41%, y la tendencia parece seguir adelante. En el caso de los millenials, la generación que está definiendo el futuro del consumo online, y según los datos del GlobalWebIndex del Q4 2015, un 43% declara que utiliza un ad-blocker.

Los usuarios, quieren tener cada vez más una mayor capacidad de controlar qué tipo de cosas quieren ver o no; y por otra parte, tener cierto control sobre la información que se "trackea" sobre ellos. En cierta medida podemos ver este fenómeno como un nuevo equilibrio entre el poder del lado de la oferta y el del lado de la demanda; donde las personas quieren ejercer sus opciones.

En un artículo publicado en el Harvard Business Review "Ad Blockers and the next chapter of the Internet" se da cuenta del crecimiento correlativo entre el interés por adblocking y prácticas del denominado ad-tech como el retargeting (la publicidad que veo en un sitio sobre una marca X, "me sigue" en otros sitios que visito posteriormente). Una buena parte de los consumidores perciben estas prácticas como intrusivas, por lo cual muchos de ellos han comenzado a optar por bloquear la publicidad que pueden recibir en diversos sitios de su interés.

Sin embargo, ¿esto significa que la publicidad online está entrando en una etapa de oscurantismo?

Los datos apuntan a lo contrario: entre los millenials un 75% busca información online sobre productos; la TV es el primer medio (40%) a través del cual entran en contacto con una marca, pero los "buscadores" están en un segundo lugar (39%).[1] Las condiciones están dadas para un mejor entendimiento entre consumidores, marcas y agencias de comunicación.

Tal vez debemos mirar el fenómeno del ad-blocking desde otra perspectiva: como una oportunidad para volver a establecer un diálogo de ida y vuelta con los consumidores. Un diálogo interactivo que podamos medir y mejorar en cada paso de la relación con los consumidores. Desarrollando comunicación resultante de la sinergia entre data y creatividad podremos obtener el permiso del consumidor para establecer relaciones de largo plazo.


[1] Datos del GlobalWebIndex, Millenials Q4 2015.

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