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Por Redacción - 22 Septiembre 2016
Cuando las marcas aún no se habían acostumbrado del todo a los millennials y cuando aún no tenían realmente muy claro qué es lo que estos consumidores querían o no, a sus responsables le ha aparecido un nuevo quebradero de cabeza. A los millennials se les acaba de sumar un nuevo y misterioso terreno de juego para las empresas: los adolescentes.
Se les puede llamar Generación Z, o Generación K, como empiezan a llamarles algunos, o simplemente adolescentes, pero sea como sea las marcas tienen que intentar reinterpretar todo lo que saben (o no saben, al fin y al cabo con los millennials aún no han acabado de hacer por completo el trabajo de aprender y comprender qué quieren y qué buscan en el mundo) para poder ajustarse a lo que estos consumidores piden y necesitan. Por el momento, las marcas han empezado ya a ver las cosas de otra manera, más o menos, y a ser capaces de comprender que tendrán que hacer nuevos (y más variados) deberes.
Los adolescentes son mucho más digitales que las generaciones anteriores y están mucho más ligados a lo que ocurre en los escenarios online. Pero, a pesar de que son tan digitales y están tan volcados en las nuevas tecnologías, no están empleando realmente los recursos electrónicos igual que los empleaban los usuarios de las generaciones precedentes.
No hay más que tomar el caso de Facebook para verlo. Facebook ha sido, sin cuestiones, la red social reina durante los últimos años, la red social que todo el mundo empleaba de forma recurrente para conectar con sus amigos y la que se había convertido en la obsesión de las marcas que deseaban posicionarse de forma destacada y lograr así conectar con los consumidores. Sin embargo, este interés no se ha pasado directamente a los adolescentes, que se han convertido en el gran quebradero de cabeza para Facebook. Los adolescentes no ven las cosas exactamente igual y no están tan de acuerdo con la idea de que la red social es la mejor de todas. Ellos están usando cada vez menos Facebook.
Un estudio acaba de apuntalar, una vez más, esa idea y ha analizado qué hacen los adolescentes en internet y cuáles son los destinos en la red que ellos consideran realmente relevantes. Y, no tan sorprendente, Facebook no está en cabeza.
De hecho, y según las conclusiones del estudio (realizado por la National Cyber Security Alliance y Microsoft sobre una muestra estadounidense de entre 13 y 17 años), el principal destino online de los adolescentes y su favorito es YouTube. Un 91% de los adolescentes asegura que emplea el site de vídeos, convirtiendo a YouTube, con diferencia, en el principal escenario para conectar con este público.
Estos datos deben, además, cruzarse con algunos otros estudios anteriores, como recuerdan en eMarketer, que confirman el poder de YouTube entre los adolescentes. Para los adolescentes, las estrellas de YouTube son más influyentes a la hora de tomar decisiones de compra, por ejemplo, que las estrellas de la tele o del cine.
Tras YouTube, y aquí quizás sí se pueda encontrar un dato sorprendente, no se posiciona ninguna red social sino uno de los destinos más tradicionales de la red, el mail. El segundo espacio que los adolescentes más usan es Gmail, que ha sido escogido por el 75% de los encuestados.
YouTube y Gmail consiguen así batir a todas las redes sociales, incluso a aquellas que se han convertido en las favoritas de los analistas cuando hablan de los adolescentes. Snapchat se posiciona tercero con un 66%, Instagram es el cuarto destino online con el 65% y Facebook llega quinto con un 61%. Tras ellos vienen Kik Messenger (52%), Skype (43%), Twitter (solo el 40%), Vine (31%) y Tumblr (24%).
