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Por Redacción - 11 Enero 2017
El marketing de contenidos se ha convertido en uno de los elementos de moda. Durante 2016, vivió un auténtico bombazo, con cada vez más y más marcas empleándolo y con cada vez más y más expertos no solo hablando de él y sus virtudes sino también recomendándolo de forma encarecida. Durante 2017, el marketing de contenidos no solo no va a desaparecer, sino que se mantendrá con una buena salud, buscando nuevos elementos y apoyándose en cada vez más cuestiones para llegar a más y más potenciales consumidores.
Uno de los datos que se suelen repetir sobre el marketing de contenidos es que nació un poco empujado por el mercado. El cómo son hoy en día los consumidores y lo que esperan y buscan ha sido la cuestión clave que ha hecho que las marcas se pasen a esta cuestión. En un mercado en el que los consumidores son cada vez más y más reacios a los contenidos publicitarios tradicionales y quieren menos que nunca a la publicidad y en el que, además, están cada vez más deseosos de que las marcas les ofrezcan algo más, que les den elementos de valor añadido y que no hagan simplemente spam de sus productos y de lo que a ellas les interesa. En ese entorno, los contenidos parecen tener un lugar bastante claro y evidente.
Pero lo cierto es que el boom de los contenidos y el uso que las marcas hacen de esta estrategia de marketing va mucho más allá y es mucho más complejo que esto. Las razones por las que las marcas se han pasado a este formato son mucho más variadas, lo que permite comprender no solo por qué el marketing de contenidos está teniendo tanto éxito sino también cómo se ha convertido en una suerte de cuestión que cubre muchos elementos.
Un estudio de Clutch ha analizado qué es lo que los marketeros buscan con su estrategia de marketing de contenidos, partiendo de los datos obtenidos en una encuesta a marketeros de Estados Unidos. La clave de por qué emplean el marketing de contenidos está en la propia marca y en el reconocimiento de la misma por parte de los consumidores. Según los datos del estudio, un 49% de los encuestados aseguró que su principal objetivo a la hora de usar marketing de contenidos era, justamente, el lograr un mayor reconocimiento de marca.
Tras ello, se posicionan otros beneficios del marketing de contenidos un tanto más indirectos. Un 30% de los encuestados reconoce que lo que más le interesa es conseguir mayor visibilidad en buscadores (lo que hace que el marketing de contenidos sea simplemente un elemento de SEO) y quienes los usan como palanca para lograr leads (un 21%).
El estudio no solo se centró en las razones por las que se emplea el marketing de contenidos, sino que además intentó comprender qué tipo de contenidos son los que más aprecian las marcas y los que les permiten lograr los mejores resultados.
Los tipos de contenido más populares son las infografías (un 74% las usa) y los contenidos originales o de investigación (otro 74%). Tras ellos se posiciona el vídeo (70%), los posts en blogs (57%), los casos de éxito (56%) y los whitepapers (55%). Los contenidos que logran llegar mejor a los consumidores son las investigaciones originales, seguidas por las infografías y las reviews de producto.
El marketing de contenidos no es tampoco una suerte de isla en la que lo único que importan son los contenidos. Un 71% de los encuestados reconoce usar técnicas de publicidad de pago para mejorar la distribución de los contenidos, un 70% confía en el alcance orgánico de las redes sociales, un 69% echa mano de técnicas tradicionales de marketing y un 63% recurre al envío de newsletters.
