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Crear eventos en un entorno virtual que ofrezcan experiencias de marca ganadoras, que generen leads efectivos y que brinden una experiencia de evento memorable, va más allá de sentarse frente al computador, activar la cámara y realizar una videollamada. En una llamada en efecto hay un intercambio de comunicación bidireccional, sin embargo no se alcanza el nivel de interactividad ni de experiencia inmersiva necesaria para lograr generar conexiones verdaderas con su público objetivo.
Si bien las apps de teleconferencias han sido la alternativa para muchas empresas durante la cuarentena, la gente ya está hasta el tope de las videollamadas. De hecho, los retos de estas plataformas en materia de tecnología, seguridad, protección de datos, incompatibilidad de dispositivos y bienestar para el usuario ha llevado a importantes empresas e instituciones públicas alrededor del mundo a prohibir su uso. Tal es el caso de la plataforma de videoconferencias Zoom, de la cual ya se habla de fatiga de zoom o stress laboral que ha traído al interior de muchas organizaciones.
Recientemente, vimos cómo medios de comunicación nacionales e internacionales informaron de miles de grabaciones de video llamadas hechas a través de Zoom, que fueron expuestas en la web, dejando en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad y la protección de los datos personales en esta plataforma.
Otras empresas que también prohibieron el uso de Zoom fueron Apple, Google, Space X, NASA, el gobierno de Taiwán e incluso el Ministerio de Educación de Nueva York.
La videollamada aunque acorta distancia y facilita ciertos procesos de comunicación empresarial, no debería ser pensada como la opción más adecuada para conectar a varias personas de manera simultánea, si lo que se busca es lograr verdaderas conexiones con el público objetivo, la dinamización de las relaciones virtuales, o la posibilidad de crear espacios interactivos de networking, cierre de negocios, o simplemente trasladar a un ambiente amable, interactivo y realista cualquier tipo de evento corporativo.
¿Cómo generar un espacio de interacción en el que el mensaje llegue de manera satisfactoria pero además ofrezca valores agregados a la audiencia?, la clave está en seleccionar la herramienta adecuada.
2020 se destaca por la presencia de plataformas de eventos interactivos virtuales 3D que permiten crear un mundo simulado, mucho más realista y cercano, convirtiendo la experiencia en un encuentro sencillo, amigable, personalizado y mucho más exitoso. Este tipo de escenarios en línea, permiten crear todo tipo de experiencias inmersivas, interactivas sin necesidad de trasladarse a un lugar, lo que representa un aumento en la productividad, pues el tiempo invertido en prepararse o arreglarse para su evento, lo invierte en lo que realmente importa, el negocio.
Si hablamos de elevar el alcance y exposición de su compañía, estaría recorriendo el camino correcto. Al no haber limitaciones geográficas, trascendemos las barreras de lo físico, permitiendo atraer a una mayor cantidad de público, lo que se traduce en más oportunidades de negocio y precisión de información de los invitados a su evento.
Nadie imaginaría poder tener su propio avatar, poder recorrer mundos virtuales, interactuando con otras personas tal y como lo haría en la vida real pero ciento por ciento virtual. La experiencia lejos de generar fatiga, trae emoción de encontrar nuevas maneras de llevar adelante modestas reuniones de 10 personas hasta eventos de 15 mil personas.
Tenga en mente, además, que este tipo de herramientas, le permiten desarrollar "green events", reduciendo el consumo de recursos físicos que implican un desgaste medioambiental y promueven la sostenibilidad, ese abanderado término que se incluye con frecuencia en los planes de responsabilidad empresarial.
Mire la situación actual como el momento ideal para innovar y explorar las nuevas alternativas que le permitan a su marca conectar en el entorno virtual, que es donde más tiempo permanecen los actuales y potenciales clientes de su marca.
¡Recuerda que en esta era digital lo más prudente es atreverse!
