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Experimentar. Ésta es la palabra que define cualquier acción en redes sociales. La Web Social es un territorio de pruebas, una zona en la que la tecnología se pone al servicio de la imaginación y donde cualquier elemento puede resultar atractivo para realizar pruebas. ¿Por qué? Pues en primer lugar porque se trata de un territorio donde la inversión es especialmente reducida y las pruebas salen baratas. Muy baratas. La inversión necesaria para apostar por las redes sociales es, por norma general y en comparación con otros medios, reducida, por lo que se transforman en territorios apropiados para experimentar. Además, que en una red social podamos localizar a nuestro público objetivo con mayor facilidad y efectividad que en otros medios, es otra ventaja a la hora de arriesgar en estas nuevas plataformas. Pero en las redes sociales, en las campañas de promoción digitales, no todo vale. Existe la tendencia errónea de reproducir estrategias por mera inercia, porque lo hacen otros, y en el perfil de nuestra empresa pueden no encajar las estrategias aplicadas por el vecino. Cada público objetivo, cada producto, cada empresa, debe tener su propio plan estratégico, su propio entorno digital donde se sitúe el público objetivo. No obstante, no debemos confundir la experimentación en las redes sociales con la improvisación. Toda acción que se realice vinculada a una campaña de social media debe estar planificada, medida y regulada. Que estemos experimentando con una tendencia de nuevo cuño no quiere decir que improvisemos. De hecho, es una contradicción que se improvise en algo que es aparentemente nuevo y que no conocemos como la realidad aumentada o la geolocalización. Una buena muestra de esta experimentación en el entorno 2.0 es el caso de Pinterest, que con su beta abierta se ha transformado en uno de los mejores sitios del 2011 para la revista TIME, ha cambiado la perspectiva de la compra-venta entre particulares a través de Internet y ha creado una nueva forma de compartir contenidos. ¿Cómo se ha conseguido? A base de pruebas, del fallo-error. Porque hasta en el exitoso camino de Pinterest se han quedado atrás otros portales y startups similares. El triunfo de Pinterest está precisamente en apostar por algo innovador, por una fórmula que antes no consiguió la misma expansión. Que una campaña de marketing en una red social termine atrayendo a los usuarios dependerá en gran medida de nuestra capacidad para sacarle el máximo partido a esa plataforma. En el riesgo está el éxito. ¿Cuáles son los puntos donde innovar una Pyme en las redes sociales? En primer lugar, en los mensajes, en cómo decimos las cosas. Un eslogan para un anuncio impreso no tiene por qué funcionar en la Web Social. El segundo punto es el formato. Potencia la interacción con el usuario, asume el riesgo que supone hablar de tú a tú con el comprador para esperar resultados. En definitiva, aceptar el juego del 2.0. Por último, la tercera clave está en la tecnología, en cómo usamos la plataforma aprovechándonos de sus ventajas: geolocalización, filtrado por tipos de audiencias, análisis de datos, etc. Siempre he pensado en las redes sociales como campos de pruebas, y las he utilizado como tales, gracias a plataformas como Linkedin he obtenido múltiples resultados positivos para mi propio negocio. Para conseguirlo hemos tenido que apostar por los grupos de debate, por el uso de las herramientas de búsqueda avanzada, por la mensajería interna, por la organización periódica de la agenda de contactos, etc. Nuevas herramientas para comunicar en nuevos tiempos. Esta es la máxima.
