Contenidos Patrocinados
Muchas personas/empresas no saben con exactitud porqué o para qué estar en redes sociales, piensan que son una pérdida de tiempo o, por el contrario, piensan que con el solo hecho de "estar", las ventas de la empresa se duplicarán. Las R.S. desde el punto de vista comercial no son tan complicadas, incluso, se pueden comparar directamente con un proceso de compra como el que hemos realizado durante toda nuestra vida. Lo primero y más importante es detenerse en la palabra "social" dentro del término Red Social, pues si bien existe un grupo de consumidores que consideran una actividad recreativa y social (una disculpa por repetir tanto el término) el salir de compras, muy pocos están dispuestos a darle "like" o seguir una empresa que resultará molesta mientras lees las actualizaciones o ves las fotografías recientes de tus amigos. En base a esto imaginemos que salimos con una amiga, con la familia, o solos, a un centro comercial el fin de semana. En nuestra mente están un par de zapatos nuevos que necesitamos para un evento que tenemos entre semana, asi que vamos sobre ellos, sin embargo en el camino a la zapatería nos vamos a encontrar con personas conocidas, desconocidas pero interesantes, tiendas, anuncios, y promotores de marcas que nos harán INVERTIR, O PERDER TIEMPO (en este último término está la clave de su decisión como empresa). 1.- Lo primero que nos encontramos es una joyería, la cual pasamos de largo únicamente mirando un par de relojes que estaban en el aparador. Un pasillo después difícilmente recordaremos el nombre de aquella joyería, aunque sabemos que si un día necesitamos algo ahi estará. La joyería es similar a una empresa que tiene un perfil en redes sociales pero no escribe, comunica, promueve o interactúa con sus usuarios. La vimos un día y seguramente pasarán muchos más antes de que la volvamos a ver. 2.- Junto a la joyería está una agencia de viajes con el aparador repleto de posters con hermosas fotografías de diferentes destinos y grandes promociones para vacacionar. Nuestra atención será atrapada sin duda alguna, sin embargo de todo eso tal vez recordaremos solamente la promoción de la ciudad a la que desde hace meses tenemos la idea de visitar. La agencia de viajes se parece a las empresas que utilizan sus redes sociales para comunicar sus servicios y promociones sin ser molestos etiquetando o enviando mensajes directos. Alguna vez la vimos, y cuando por fin nos decidamos a invertir en ese viaje recordaremos en dónde comprarlo. 3.- Dos pasillos después vemos una tienda de perfumes. Dentro de la perfumería está un buen amigo pagando un producto en la caja y, aunque no nos detenemos a saludarlo, recordaremos que por una u otra razón, seguramente positiva, el decidió comprar una loción ahi y no en otra tienda. La perfumería es similar a cuando nos damos cuenta de que uno de nuestros amigos sigue o le dio "like" a cierta marca. Cuando el momento llegue recordaremos que si bien no nos dieron una recomendación directa, algo bueno tendrá la tienda para que nuestro amigo compre en ella. 4.- Más adelante nos topamos en el pasillo a una vieja amiga, quien carga una enorme bolsa con el nombre de una tienda. La saludamos, platicamos un rato y se nos ocurre preguntarle qué se compró, pues la bolsa llama la atención. Nuestra amiga nos muestra una prenda de vestir y nos da uno o dos tips del porqué la adquirió. Nuestra amiga es similar a las empresas que logran que sus usuarios compartan una fotografía, hagan "check in" o describan un producto que compraron mencionándolos. Generalmente recordaremos que "tal persona" recomienda de manera directa comprar en esa tienda. 5.- A medio camino nos sale al paso una botarga de un elefante con una playera de una marca de ropa. Nos hace reír un poco y tal vez cruzamos una o dos palabras con el elefante, segundos después seguimos nuestro camino, pero nos damos cuenta de que aun que aquella botarga parecía no tener relación con la marca, recordamos a la perfección cual era. La botarga es parecida a las empresas que deciden compartir en redes sociales información no relacionada a sus productos, interesante o divertida, que aun que no generará un impulso de compra inmediato, hará que en nuestra mente esa marca se quede grabada. 6.- Durante todo el trayecto nos estuvimos encontrando con vallas y "totems" con publicidad de una marca de relojes, que según nosotros ni siquiera tiene una tienda dentro de ese centro comercial, sin embargo la hemos visto ya tanto que la recordaremos cuando necesitemos un reloj. La publicidad es similar a aquellas empresas que pagan por aparecer en anuncios y publicaciones (Google, Facebook, fotos patrocinadas, etc.). Si bien en el momento no requerimos su servicio (tal vez), el día que se necesite recordaremos esa marca. 7.- De pronto nos sale al paso un joven muy bien vestido y con un folleto impreso en alta calidad. No nos da tiempo ni de contestarle el saludo cuando ya está pidiendo nuestros datos para tramitar una nueva tarjeta de crédito. Intentamos decirle que no nos interesa, pero no podemos, asi que terminamos por perder varios minutos de nuestro tiempo hasta que decidimos dejarlo hablando solo. El vendedor es similar a esas empresas que te etiquetan en cada fotografía en Facebook o te envían DM"s en Twitter sin que lo solicites. Las recordaremos por intrusivas y al igual que en el centro comercial, haremos lo posible por irnos "por otro pasillo" para no toparnos con ellas. 8.- Al final nos encontramos por fin con una zapatería y entramos para buscar el modelo que traemos en mente. La zapatería no es ningún perfil en especial, pero nos recuerda que "tenemos que estar" en redes sociales e internet, pues siempre habrá alguien que requiera de nuestro producto y se encuentre con nosotros cuando realice una búsqueda.
