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Por Redacción - 20 Junio 2013
Estás iniciando tu negocio, hay mil y un elementos a tener en cuenta. Lo que a priori iba a ser un proyecto relativamente sencillo a cada paso se va haciendo más grande. Cada día te surge un nuevo reto, ese aspecto que en principio no habías tenido en cuenta, ahora compruebas que no puedes descuidar.
Una parte muy importante es dar a conocerte como profesional, promocionar tu marca, tus productos y tus servicios. Sabes que ahora las redes sociales e internet te pueden ayudar mucho, pero, sinceramente, no tienes muy claro por dónde empezar. Antes de lanzarte de lleno a la piscina, piensa que es mejor nadar y cuidar la ropa, y tener a mano un salvavidas, por si acaso. A modo de prevención, estos consejos te pueden servir de gran ayuda.
Las redes sociales te pueden ayudar mucho, pero es importante que las configures adecuadamente y las mantengas permanentemente actualizadas. Por tanto, incluye los enlaces a tus perfiles sociales a la menor ocasión. Tanto en tu web, como en los artículos de tus posts, tus tarjetas de visita, la firma del correo electrónico y todo tipo de acciones, bien sean on u offline. Al principio te costará ganar amigos y seguidores, por tanto, empieza por tirar de contactos directos, familiares y amigos,... poco a poco irás ganando en notoriedad y los seguidores se dejarán caer por tus perfiles.
El primer paso es decidir hacia dónde vas. Si no sabes adónde te diriges, mejor no eches a andar, dado que puede que incluso te estés distanciando de tu meta. Por tanto, márcate un objetivo y dirige todos tus esfuerzos a conseguirlo. Te será muy útil para saber a quién te diriges, qué hacer para lograr tu objetivo y dónde es mejor actuar.
Hay vida más allá de Facebook o Twitter. Existen muchas otras redes sociales que le pueden venir muy bien a tu negocio, es cuestión de que las analices y valores cuáles se adaptan mejor a tu estrategia ¿Has comprobado si existe alguna red de nicho para tu sector? Puede que haya una red social dirigida especialmente a tu público objetivo, en este caso no hay más que hablar; pon todo tu empeño en hacerte un hueco y desarrollar tu estrategia.
Las redes sociales son para conversar, no para vender. Has leído bien, no se trata de bombardearles con las grandes proezas de tu negocio, sino de aportar valor, generar conversación y crear vínculos con sus miembros; en definitiva, de ganarte la confianza de los allí presentes. Si comienzas por promocionar, sin preocuparte antes por que te conozcan, tu entrada será como la de un elefante en una cacharrería.
Nieres un robot, ni actúes como si lo fueras. La automatización es uno de los grandes avances en la gestión de los Social Media. Existen herramientas verdaderamente útiles que te ayudarán a programar tu presencia en las principales redes sociales. Sin embargo, tienes que saber cómo utilizarlas, cuándo conviene programar un mensaje, qué decir o en qué redes sociales merece la pena publicar automáticamente. En cualquier caso, una máquina la podrá sustituir al hombre, por lo que es necesario que monitorices la conversación social, que interactúes con tus seguidores y que generes engagement. Si te dedicas únicamente a emitir mensajes, y además nunca respondes a las menciones y demás interacciones, nunca conseguirás sacar partido a los Social Media.
Responde, siempre. Te guste o no, las redes sociales son un canal bidireccional de comunicación, adonde los usuarios se acercan para conectar con las marcas. Bien sea por que necesitan plantear una duda, para recomendar tu producto o para criticar algo que no les ha gustado, siempre merecen una respuesta, y debes dársela.
Por último, pero no por ello menos importante. Si no te crees capaz de seguir las indicaciones arriba indicadas, no tienes tiempo para mantener actualizados tus perfiles y contestar a tus seguidores, o sencillamente no sabes cómo hacerlo, es muy recomendable que cuentes con la ayuda de un profesional. Al menos en un principio, te vendrá muy bien para configurar adecuadamente tus cuentas, optimizar su contenido y desarrollar una estrategia eficaz.
