Una de las consecuencias de nuestra actividad en las redes sociales es la gran cantidad de datos que compartimos. En muchos casos y cada vez con mayor frecuencia, información relacionada con marcas, empresas o productos adquiridos o que nos gustaría comprar.
De este modo, los usuarios han pasado a actuar como prescriptores digitales de las marcas. Una evolución más allá del "boca a boca" tradicional, hasta el punto de que en ocasiones podríamos incluso considerarnos a nosotros mismos, como auténticos "hombres anuncio" que con cada una de nuestras acciones, comentarios o recomendaciones, nos convertimos además de en consumidores, en potenciales comerciales o influyentes vendedores.
La influencia de las recomendaciones es cada vez mayor. Los usuarios confían más en la opinión de otros, que en la de los propios expertos y profesionales,. El 75% considera que estas recomendaciones y valoraciones por parte de los usuarios suelen ser justas, y por tanto creíbles (Maritz). Esta tendencia es cada vez más palpable en el entorno de los propios medios y redes sociales donde las marcas lanzan sus mensajes esperando la respuesta de los propios usuarios y seguidores para alcanzar una mayor dimensión, repercusión e impacto.
Ahora los usuarios y consumidores son quienes comparten y trasladan la información de las marcas a otros usuarios. Todo ello inducido por una tendencia emergente que nos convierte en prescriptores de nuestros propios congéneres. Somos quienes recomendamos el producto, los nuevos influencers, pero también los nuevos "hombres anuncio" del Siglo XXI, que trabajan en muchas ocasiones de forma inconsciente para las propias empresas y marcas.
Ésta es, sin embargo, una actividad que de alguna forma siempre hemos realizado, aunque no a este nivel. Siempre hemos hablado en nuestro entorno de nuestras experiencias positivas y negativas con la marca, recomendando tal o cual producto; solo que ahora nuestras opiniones tienen mayor transcendencia y nuestros mensajes pueden alcanzar un mayor número de receptores. Visto así, ¿Cuáles son las similitudes de los actuales consumidores y prescriptores de marca con los tradicionales "hombres anuncio"?
El hombre anuncio es "una técnica publicitaria que consiste en una persona que lleva mensajes publicitarios sobre su cuerpo". Por lo general, portando dos carteles, uno frontal y otro dorsal, que cuelgan de sus hombros unidos por correas, aunque también existen otro tipo de soportes más sofisticados. Su principal misión y actividad es la de pasearse con sus carteles publicitarios por la zona y en el horario escogidos, especialmente por su gran concurrencia, repartiendo a diestro y siniestro material informativo sobre la marca o producto que promocionan.
Por lo general, las justificaciones para emplear un hombre anuncio tradicional pueden ser varias. Desde la renovación o lanzamiento de una marca, producto o servicio, el lanzamiento de un determinado artículo, la promoción de un espectáculo o incluso de un establecimiento con un difícil acceso o mala ubicación comercial. Al fin y al cabo, es la propia persona quién tiene como objetivo promover dicho mensaje, aunque en el caso de los usuarios online, ninguna de sus acciones relacionadas, están vinculadas a ningún tipo de contrato o contraprestación, y sus acciones o reacciones son totalmente altruistas, aunque en muchas ocasiones sí interesadas.
De esta forma, los perfiles sociales se han convertido en el gran cartel que los usuarios portan y que las marcas utilizan para promover sus propios mensajes. Son también el conductor y el mensajero. Las similitudes nos descubren el perfil y el nuevo papel de un usuario prescriptor que se mueve y muestra realmente activo a lo largo y ancho de los medios sociales, donde a través de opiniones, sugerencias o recomendaciones hace también las veces de "hombre anuncio". Todo ello es ciertamente una manera de promocionar ejerciendo tal papel, en favor de ese producto que ha llamado nuestra atención, esa marca con la que nos sentimos especialmente comprometidos, o altamente satisfechos con sus servicios.
Visto de esta manera ¿te consideras a ti mismo como un hombre anuncio 2.0?