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Por Redacción - 27 Julio 2016
Las campañas con influencers son una de las herramientas favoritas de las marcas, ya que permiten ligar sus productos a nombres relevantes y con una buena imagen y porque logran conectar de forma destacada con las audiencias. Como han demostrado muchos productos y muchas tendencias de consumo, el "lo que usa Fulanito" o "lo que compra Menganito" ha tenido un elevado impacto a lo largo de los años para cambiar los hábitos de consumo.
Las redes sociales e internet en general han hecho mucho más fácil para las marcas el identificar a los influencers al tiempo que han creado un nuevo escenario en lo que a influencers se refiere. En lugar de ser únicamente el famoso de turno, como ocurría en el pasado y como ha ido pasando en las últimas décadas, cuando actores de Hollywood y cantantes eran los que recomendaban productos, la red ha hecho que los influencers sean cada vez personajes más variados y que lo sean por cuestiones muy distintas. Ahora ya no hay que ser una celebridad para convertirse en influencer. Ahora lo que importa es saber de lo que se está hablando.
"La categoría de marketing de influencers está cambiando más rápido de lo que muchas marcas y agencias pueden procesar", explica a Bizreport Promise Phelon, el CEO de TapInfluence. "La tradición de esta industria, que era el dominio exclusivo de las celebridades, ha muerto", apunta, señalanado que de esas "cenizas fundacionales" ha nacido un nuevo sistema de influencers en los que la clave está en las plataformas sociales y el marketing de contenidos.
¿Qué es lo que caracteriza al nuevo influencer y al nuevo marketing asociado a ellos? Un estudio conjunto de TapInfluence y Altimeter ha analizado la realidad del mismo para establecer ciertas realidades que tienen en común las campañas con influencers y que, por tanto, marcan la agenda en este entorno.
Por un lado, han cambiado por completo las estructuras y los principios fundacionales, por así decirlo, de este tipo de estrategias de marketing. ¿Cuál es la clave detrás de todos estos esfuerzos de comunicación y qué es lo que hace al marketing con influencers diferente? Si se le pregunta a los propios influencers, la clave estará en la honestidad. Según los datos del estudio, un 71% de los influencers asegura que lo que hace que los consumidores vuelvan una y otra vez a ellos es la honestidad. Es decir, los consumidores confían en ellos porque sienten que están diciéndoles la verdad.
Para las marcas, las cosas en lo que a marketing de influencers se refiere se centran, sobre todo, en el modo en el que el influencer compartirá información y contenido sobre la marca. El 71% de las marcas encuestadas considera que la mejor manera de asegurarse que el marketing con influencers sea efectivo es la de convertir al influencer en embajador de la marca.
Pero si hay algo que unos y otros tengan en común es la preocupación por el dinero. Este no es el primer estudio que ha tocado el tema y no será el último. Cuando se habla de marketing de influencers todavía hay una cierta confusión sobre cómo pagar y cuánto y si se debe o no se debe hacerlo. Los influencers quieren que se les compense por hablar de las marcas. Las marcas sueñan con que les hagan la campaña gratis.
Según los datos de este estudio en concreto, las cifras no son muy elevadas, las marcas no tienen muy claro aún el modo de meterlo en sus presupuestos y los influencers creen que su trabajo se cotiza a la baja. Un 72% de los influencers considera que las marcas ofrecen una compensación inadecuada por su trabajo, lo que hace que el pago se haya convertido en el principal problema, por su parte, en lo que a marketing con influencers se refiere. Para las marcas, sin embargo, el problema son los presupuestos. El 54% de las marcas considera que los presupuestos no asignados (es decir, el no tener cerrado el dinero que se va a gastar en esto) es su mayor lacra.
Las campañas con influencers no mueven tanto dinero, al menos en comparación con las campañas en otros medios y escenarios. Un 34% de estas campañas está por debajo de los 5.000 dólares por campaña y un 65% de las marcas señala que gasta menos de 10.000 dólares por campaña.
