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Llevo más de once años en este mundillo del marketing y los últimos 6 con mi propia empresa. Ni que decir tiene que los que nos dedicamos a esto de marketing somos “homo raris habilis” (Traducción: Hombre/Mujer con habilidades raras) para el resto de los mortales.
Bueno hablemos de lo que toca y no nos andemos por las ramas. Como he comentado llevo bastante tiempo en esto del mundo del marketing y supongo que algunos de vosotros se sentirán como yo, que estamos predicando en el desierto. Amigos, perdón por la confianza pero si has pasado las tres primeras líneas ya te puedo tutear, las pequeñas y medianas empresas todavía no se han enterado que es marketing; no solo que no lo sepan, si no que confunden todos los elementos que lo conforman (consultorías, medios de comunicación, publicidad, relaciones públicas, diseñadores, ….), consideran que todos hacemos lo mismo o que “lo mismo valemos para un roto que para un descosido”.
La culpa la tenemos todos ya que no le explicamos bien nuestra especialidad y solo nos preocupamos por obtener clientes en vez de la regla principal del Marketing preocuparnos por lo que realmente demanda y si podemos cubrir su necesidad, si no es el caso aclararle que nuestro producto o servicio no puede ayudarle ahora pero si en el futuro si es lo que realmente demanda. En el primer caso, no solo estamos ganando un cliente a la competencia, posiblemente ganemos un cliente descontento porque esperaba otra cosa de nuestros servicios, debido a que no le hemos aclarado lo que realmente hacemos y no nos hemos preocupado de lo que realmente necesita solo queríamos un cliente que nos debe rentabilidad en el muy corto plazo.
Marketing para pymes, eso no existe….claro que no existe porque no le hacemos ver al cliente que es lo que puede esperar realmente de una acción de marketing. Solo le decimos que usted ha de invertir (cuando él lo considera un gasto) tantos € y seguro que con esto le vienen clientes. Amigos, ¿y dónde está la rentabilidad?, aclaremos, la rentabilidad esta cuando realmente le damos números sobre los euros que va obtener por invertir (gastos para él) esos euros en esa acción. No olvidemos que hablamos con empresarios lo único que importa es la pasta.
Otro elemento a destacar es que las pymes suelen tener presupuestos justos y no todas las acciones que se han de plantear en una empresa le han de costar dinero, hay dos formulas muy sencillas:
Fideliza a tu cliente (quiérele un poquito más, préstale atención, dale un poco de cariño, ese detalle que no falte y veras como él/ella te lo recompensa). Mira como los matrimonios o las parejas
Estudiar la cartera de clientes para ver cuáles son los más rentables, los más fieles, los que suelen dar problemas y los que al final de todo nos cuestan dinero. Mira como ajustar estudiar las ofertas de los supermercado y al final ir al Mecadona. (Perdón por la publicidad)
